Hace bastante tiempo que tengo abandonada esta faceta literaria de mi blog, aunque ello no significa que haya dejado de leer, ni mucho menos. La redacción del proyecto de investigación agotó mi capacidad creativa y ocupó por completo mi reflexión que intento sea lo más crítica posible. Después sobrevino una etapa de adaptación, de análisis de nuevas posibilidades, de búsqueda de realidades diferentes. Las lecturas que he escogido durante estas semanas han sido variadas temáticamente y no todas han cumplido mis expectativas, pero por lo menos han contribuido con creces a su principal objetivo: entretenerme. Y eso no es fácil, lo reconozco.
En el periodo más convulso de ese tiempo de escritura acudí a alguien que nunca me falla, Paul Auster, y su novela El Palacio de la luna, donde de nuevo nos introducimos en la búsqueda de la identidad personal y en la amargura de los infiernos íntimos. El yo confundido, sin referentes que lo respalden, se encuentra sumergido en la vorágine del mundo, representado por las calles de Nueva York, ahora tan reconocibles y familiares. Marco Stanley Fogg, nuestro protagonista, lleva inscrito en su nombre el motivo del viaje y la búsqueda (Marco Polo y Phileas Fogg) unido a la enigmática simbología de la luna como espacio onírico donde todos los sueños se hacen realidad. Ya es una cuestión personal: Auster nunca me defrauda.
Seguidamente me adentré en las páginas de Seda, una novelita de Alessandro Baricco escrita con una prosa limpia y precisa, poética, fragmentaria, íntima. Me sorprendió la trama, de nuevo el viaje como principio ordenador del discurso, una historia que nos muestra el complejo entramado de conspiraciones cotidianas que nos envuelven y hasta dónde es capaz de llegar uno por el más sublime de los sentimientos, el amor.
Después le llegó el turno a una novela que llevaba tiempo esperando, La elegancia del erizo de Muriel Barbery, lectura que recomiendo encarecidamente. En el mundo de apariencias en el que vivimos, hasta la persona más anodina e insignificante esconde un gran secreto como si fuera un erizo, su verdadero interior, aquel que se desarrolla en la habitación más alejada tras la puerta de su casa. Y es que somos completos desconocidos. Pura fachada. Nuestro mal radica en la imposibilidad de comprender al otro, de ponerse en su lugar, y los límites de nuestra humanidad impiden que nos relacionemos de igual a igual. Quizás por eso Paloma se ha propuesto suicidarse...
Isabel Allende empieza sus novelas cada 8 de enero, un ritual que se completa con aquel otro emprendido por mi madre ante cada publicación nueva de la escritora chilena, que no es otro que regalármela. Debo decir que soy una incondicional suya, y por ello me duele la espera de una novela de la calidad e intensidad de La casa de los espíritus. Ninguna ha estado a la altura desde entonces y por desgracia La isla bajo el mar también se ha estrellado. El personaje femenino protagonista, Teté, carece de la suficiente personalidad para sostener una historia, el camino de la abolición de la esclavitud en Haití, que acaba siendo tratada de manera superficial. Da la sensación de que cada 8 de enero Allende se enfrenta con horror a una página en blanco y escribe sobre aquello que tiene más a mano, y el resultado deja mucho que desear.
Por fin la semana pasada le tocó el turno a Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza, una novela que llevaba en cola desde años y que la casualidad quiso ponérmela en las manos de la forma más inesperada. Hacía muchísimo que no me reía a carcajadas con un libro en las manos, y es que Gurb, ese extraterrestre con apariencia de Marta Sánchez, deja colgado a su jefe en plena misión terrestre y se dedica a una vida de superstar muy bien relacionada. El proceso de búsqueda hilarante puesto en marcha por su superior le pone en contacto directo con ese género humano conocido como español, y de ahí sale a relucir todos nuestros tópicos formando una caricatura que mal que nos pese nos define casi a la perfección. Grandísimo descubrimiento.
Y lo que tengo entre manos en estos precisos momentos es La reina en el palacio de las corrientes de aire, de Stieg Larsson, obra que viene a completar la trilogía Millenium. Me tiene absorbida: Lisbeth Salander es uno de los personajes más inquietantes a los que me he enfrentado. La adaptación cinematográfica (que no es hollywoodiense) le ha puesto cara y para gratificación mía está a la altura de lo esperado.
Que no se diga que no tenéis dónde elegir.
8 comentarios:
Di que sí! Hay mucho donde elegir... de los que recomiendas yo ya he leido "La elegancia del erizo". Muy bueno. Ahora estoy con "Mil soles espléndidos" y tal vez cuando termine me anime con "El palacio de la luna que recomiendas".
Yo no soy una febril lectora pero en lo que va de año me quedo con "El juego del ángel".
Zafón y Ken Follet, mis preferidos.
Todo un descubrimiento tu blog al que llego desde el de tu padre.
Combina dos de mis aficiones.
Aunque sólo escribo sobre carreras confieso que leo, más o menos,un libro a la semana.
Te sigo leyendo
Sin comentarios...
Bonita lectura, Sonia. Me encanta Paul Auster, y el libro de "La elegancia del erizo" me pareció muy interesante. De Mendoza me quedo con El caso Savolta y sobre todo La ciudad de los prodigios, el libro de Gurb a todo el mundo le encanta pero a mí me aburrió...
Ahora estoy leyendo un libro maravilloso de Naguib Mahfuz en ficción, a la vez que estoy empezando con el nuevo de Richard Dawkins sobre la teoría de la evolución para mis ratos más "intelectuales".
Besos
Auster, Baricco y Mendoza. ESo es jugar sobre seguro. Maravillosas elecciones.
De lo que yo leo que te voy a decir, ya sabes que ahora ando con La elegancia del erizome, y que es lo que voy a leer después, si lo traes, claro.
Ese de Paul Auster no lo he leido, me lo pasas.
Un beso.
N.G.: cierto, "La elegancia del erizo" ha sido una gran lectura. Por cierto, tienes muy buen gusto, "El juego del ángel" es uno de los mejores libros que se han publicado recientemente. Ya me dirás qué tal "Mil soles espléndidos".
Un abrazo!
Risco: bienvenido a mi blog. Espero que te guste lo suficiente como para quedarte. Me alegra saber que eres una de esas personas que siempre tiene una lectura entre manos.
Un saludo!
CarLitros: ¿abrumado ante tantas posibilidades?
Un beso Medio Vecino!
Jan: veo que eres todo un experto en el tema y que sabes cubrir tus inquietudes. Opino que además de la ficción hay que dejarse llevar por ensayos de otras temáticas. Qué mejor forma de aprender, ¿verdad?
Un saludo!
rubenlois: bienvenido de nuevo. Gracias por tu comentario. En verdad ha sido unas magníficas lecturas. Veremos a ver hacia dónde me encamino después de Larsson.
Un saludo!!
Saturnino: empápate bien de "La elegancia del erizo", tienes mucho que aprender de esta historia. El próximo que quieres leer te lo llevaré, tranquilo. En cuanto a ese de Auster, cuando quieras leerlo me lo pides, o sino te pasa por casa a buscarlo, jeje.
Un besín!!
La lectura es maravillosa (lo digno), ahora estoy con LA ODISEA y con la oposición (no me deja mucho tiempo para leer). Garcias por las recomendaciones.
Ánimo con esas carreras
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