
No podíamos haber elegido mejor día para esta expedición, quizás el más gélido de todo el invierno. El Equipo Muchachita al completo, Mariu, Sandra, Elena y yo, pusimos rumbo a la Maragatería para poder degustar el plato estrella de su gastronomía: el cocido maragato. La misión requería una preparación especial y por si acaso prescindimos de la cena de ayer (bueno, lo confieso, en realidad la sustituimos por una ruta de tapeo en el Húmedo y luego unas cervezas) y también del desayuno de hoy. A las 13:15 llegamos a la capital maragata, Astorga, para realizar una breve visita a su catedral y el Palacio Episcopal diseñado por Gaudí. Practicamente íbamos solas por la calle, y no me extraña, dudo mucho que pasáramos de -5º C, un hermoso día para hacer turismo.
Cerca de las 14:30 llegamos a destino, Castrillo de los Polvazares, un pueblo maragato que se conserva tal y como era antes, con sus casas y calles empedradas... y entonces... entonces comienza el festín ante las caras anonadadas de Elena y Mariu, que nunca habían degustado tan exquisito manjar. El cocido maragato es característico por su orden y disposición, es decir, primero se empieza por la carne, una fuente repleta en la que entra de todo: chorizo, jamón, lacón, gallina, costilla, tocino, oreja, relleno... Después le llega el turno a los garbanzos, normalmente servidos con patata cocida y berza. Y ya para suavizar el estómago, después de quitarnos el cinto del pantalón (y otras cosas) la sopa del cocido, bien caliente. Pero no todo acaba aquí, porque es tradición finalizar con una buena ración de natillas con canela y galleta, más un café de puchero y unos chupitos.
Finalizada la comida, a fuego lento, entre risas y buena conversación, después de dos horas y muchos suspiros ante la difícil digestión, comprobamos que la temperatura ha seguido descendiendo y ponemos rumbo a casa, con una parada estratégica en Hospital de Órbigo, a ver si éramos capaces de emular a Don Suero de Quiñones y desafiar a unos cuantos caballeros... aunque fueran intestinales.
26 comentarios:
Bonita carrera y aunque parezca mentira también requiere su entrenamiento.
Un beso.
Como penitencia, se te impone un rodaje de una hora a ritmo fuerte de madrugada en Leon, bajo la nieve y en ropa de verano. Por mala.
Si es que menudos entrenamientos más raros que haceis por allí.
No le des ideas a mi mister Miguel, que luego me obliga a comer carne y eso sí que no.
Un abrazo
jan
Por cuanto sale la inscripción, a la siguiente me apunto, que pinta tiene todo, rico, rico.
Un abrazo.
Sólo de leerlo ya coge uno empacho. Vamos, si el cocido debía estar bueno, la natilla... pa perderse repitiendo. Lo importante, haberlo pasado bien.
Un saludo.
Hola Sonia, hidratos a tuti!!!! viva la gastronomía española, ahora toca rodar un poco para rebajar esos manjares....
Un saludo
Quique
Menuda carrera de fondo! Uf! solo de leer tu crónica y sobre todo al ver esas fotografías me he empachado jeje.
Una muy buena manera de pasar un frío domingo, si señora.
Un abrazo.
Que pinta tenía todo. Espero que lo hayais disfrutado con buen ritmo.
Dita sea... Y voy yo y leo esto casi a la hora de comer... Creo que hoy me piro del curro antes de tiempo, so pena de aturdir a los compis con los rugidos de mis entrañas. Mmm...
Por lo que veo vas a estar sin comer hasta el día de la Media de Getafe, no?
Vaya pinta tienen las natillas.
Esto del cocido maragato en sobres de gel para las carrera no lo hacen todavía ¿verdad?
Me ha llamado la atención lo del oreden
Uy que buena pinta tiene todo!! envidia sana eh?!
Me gusta tu blog!
Con tu permiso, por aquí seguiré.
bss
Tania
¡Anda que con los fríos que estamos padeciendo no sientan bien esas comidas! Las natillas entran por los ojos.
Tuve la oportunidad de visitar Astorga en dos ocasiones y me encantó.
Y no queríais haceros la foto en los bolardos...
Fdo: artífice de repetiré aunq reviente.
Sonia,donde hay que apuntarse pá la proxima edicion,que pinta tenian las natillas !!.
Un abrazo.
Ya me explico lo de Getafe...Aunque de vez en cuando hay que darle una alegría al cuerpo y a la mente, y ya veo que primero hicisteis ayuno y abstinencia y luego os disteis a la gula. Veo mucho peligro en el puente... No dejariais pasar a cualquier caballero
Bueno... estas cosas solo se comen una vez al año y hay que disfrutarlas a tope, como todos los manjares!
Ademas las calorias las perdimos durante la digestion! estoy segura! jajajaja
Estoy ansiosa por planificar la siguiente expedicion!
Besines morena mia
:D
Creo q ahora si, sister. Ya sabes q a mi a cabezota tp me gana nadie (y menos con el pc).
Kiss
Esto no se hace. Que acabo de cenar y ya me ha vuelto a entrar el hambre.
La última foto muy plástica y espesiva...jajajaja.
De esas escursiones hay que avisar hombre, que pena!!!!
Un saludo
Sonia: A ese entrenamiento me hubiera apuntado con sumo gusto y encima, me habría cansado menos que corriendo. Es bueno darle al body algun caprichillo, pero sin exceso. Cuidate y corre, que Getafe está a la vuelta. Un Abrazo. A de la Mata.
Sin duda alguna el cocido maragato es uno de esos "inventos" a los que no se le puede decir "No".
Yo creo que como entrenamiento para Getafe es de "10" y con las temperaturas que nos gastamos mejor.
Un saludo.
Ya veo que tus últimos domingos van "in crescendo", jejeje.
Sobre el menú, quitando la gallina y la oreja, lo demás se puede probar... unas cuatro o cinco horas antes de correr, jeje.
¡Que aproveche!
Un saludo.
Sonia! cómo nos ponemos compañera!! eso si que es un desafío extremo, y no el mío de los caracoles.
Por cierto, quién te dió permiso para sentarte en un bolardo en mi pueblin!!??? si te ve mi abuela...
besin
jajajajaja, Tomaaaaaaaaaaaaa ya puedo comentar!
PLAS PLAS PLAS
para cuando la siguiente misión gastronómica? jsjs
Publicar un comentario