Sonia Siridia El Paso

Necesitaba un descanso, recuperar el ritmo de vida normal, aterrizar poco a poco y preparar, sobre todo mentalmente, la siguiente carrera. El viaje a El Paso significó un cambio en el punto de vista de muchas cosas, el profesional principalmente, primer objetivo de irse a tierras americanas. Junto con mi compañera Siridia el día 27 de febrero nos acercamos prontito al aeropuerto de Barajas para comenzar una maratón de esperas interminables, vuelos de 9 y 3 horas respectivamente y una diferencia horaria de 8 horas. Creo que no tuvimos ninguna queja de la habitación, yo por lo menos no eché de menos mi cama en todo el viaje y sé que pudimos dormir como bebés hasta el sábado, día perfecto para intentar buscar el lugar de la salida de la Media Maratón y de paso recoger el dorsal y la bolsa del corredor.


Pronto me di cuenta, con risas incluidas porque a mí todo eso me hace gracia, de que estaba en una película o participando en un capítulo de los Simpsons: las calles cuadriculadas, las casas cada cual más particular (algunas con el cartelito oxidado de "se vende" chirriando mientras se movía, muy cómico todo), la cantidad de cochazos que encontrabas a cada paso (es imposible acostumbrarse a ver continuamente un Mustang Selby GT: los había a patadas), la gente obesa (que no gorda, esos son los normales), el downtown vacío de personas porque todos se desplazan en "carros" y si no en "camiones" (buses)... Damas y caballeros: Estados Unidos, sencillamente.


Lo que nunca me imaginé es que en la primera potencia del mundo yo, que provengo de la desconocida España, iba a pasar hambre. Pero así fue. La tragedia se consumó el primer día, el sábado, haciendo turisteo por el supuesto centro de la ciudad, supuestamente plagado de lindos restaurantes para hacer las delicias de nuestros paladares y, así, comer un poquito de pasta para preparar las reservas de cara a la carrera. Y sin embargo, no pudo ser. Las alternativas eran descorazonadoras: Mc Donal's, Burguer King, Taco Bell, Kentucky Fried Chicken y porquerías similares. No fue supuesto, fue real: a uno de esos nos dirigimos a comer... creo que eran tacos, mierda llena de salsa... de mierda también. Los siguientes días nos alimentamos de ensaladas (llenas de salsa, no puedo concebirlo), sandwiches, manzanas (cogidas del frutero de la recepción del hotel; da que pensar...) y poquito más. Lo mejor el desayuno, que tomábamos en nuestra propia habitación, bien provista de frigo y microondas (era un Hilton, qué queréis): un auténtico despliegue de galletas de todos los tipos, zumo, cacao... Y por supuesto completamos la dieta con patatas fritas y cheetos. ¿Sois capaces de imaginar el menú que me preparó mi madre el mismo día que puse un pie en España? Cocido para comer y tortilla de patata para cenar. Visto y no visto. Como debe ser.

El día de la Media Maratón fue uno de los mas largos de mi vida; daba pena vernos subir al hotel desde el downtown por aquella calle (Mesa), doloridas y echas polvo. No exagero si digo que a las 7 de la tarde ya estábamos metidas en la cama, deseando que llegaran las 9 (hora límite) para apagar luces y dormir hasta el fin del mundo.

También puedo decir que durante mi estancia allí viví una de las situaciones más raras de mi vida. Me explico. Mi cumpleaños fue el 2 de marzo, pero en España comenzó antes, 4 de la tarde para mí, y fueron varios los sms que recibí felicitándome, cuando en realidad mi día era mañana... El cumple más largo en mis 25 años. Si a eso le añadimos que lo estoy celebrando por capítulos... Sin embargo debo decir que mi compañera estuvo a la altura de lo que ella definió como una gran responsabilidad por ser la única que me acompañaría en un día tan especial. No solo estuvo encantada de pasarse dos horas en autobuses urbanos, en medio de un auténtico secarral, camino de los Outlets para estar un día entero de compras, sino que aguantó estoicamente mi pesadez de entrar en tiendas que a ella no le gustaban. Ya le dije que ha sido uno de los mejores cumples que recuerdo. Que quede por escrito.

Por lo demás, debo decir que tuvimos que hacer tiempo hasta la llegada del congreso. En Estados Unidos, si no tienes coche, estás perdido. Es raro ver a las personas caminar por la calle, disfrutar de los cafés (que no había), de los parques (que tampoco), de... nada, absolutamente nada. La pena fue que el congreso no tuviera lugar en una ciudad más interesante. La experiencia en Ciudad Juarez hubiera sido agradable, pero ya sabéis cómo andan las cosas al otro lado de la frontera, con el ejército en la calle, una ciudad doblemente tomada. Así que solo dimos vueltas y más vueltas, cámara en ristre, captando imágenes de la América profunda, al igual que la última película de Woody Allen, cuyo título ha inspirado el mío para esta entrada (aunque la feliz ocurrencia fue de Siridia).

Mientras, carreritas por el campus (puedo decir que estuve en un estadio de fútbol americano) y visitas asiduas al gimnasio del hotel, ideal para estiramientos y demás ejercicios. Hasta el inicio del XIV Congreso de Literatura Mexicana Contemporánea. Mi debut tendría lugar el primer día, con una ponencia titulada "La literatura weblog en El jardín devastado de Jorge Volpi", compartiendo mesa con el peso pesado del Crack mexicano, el gran especialista, Tomás Regalado (ya Doctor con una tesis magistral comúnmente conocida como "La Biblia"), que se reveló como una persona sencilla, cercana, amable y atenta. Todo un personaje, carismático; un gran descubrimiento. Como me imaginaba no me puse nerviosa: el trabajo estaba hecho y había que defenderlo en condiciones. Cuando se trata de mi trabajo (que me apasiona) muchos de los que me conocen saben que no dejo lugar a la duda, si hago algo procuro que esté perfecto. Sin más. Otra cosa es que esté a la altura, que ni mucho menos, teniendo en cuenta el cartel que me acompañaba en mi debut. Pero es el principio y soy consciente de lo que queda por aprender. Las críticas fueron positivas y en general a la gente le gustó mi ponencia. Me doy por satisfecha. Como también lo debe estar Siridia, que debutó el último día, con una participación excelente. Los negocios que vinieron después fueron lo mejor del viaje: que tu trabajo se vea recompensado y surjan proyectos tan atractivos... eso no tiene precio. Como regresar a casa. Felizmente a casa. Es lo mejor de los viajes.

12 comentarios:

Rafa González dijo...

Bienvenida!! Vaya viaje. Lo mejor que profesionalmente todo te fuera bien. Vaya bolsón del outlet! Lo de la comida sin comentarios! Y las fotos muy guapas. Un saludo!

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Salvo por las comidas, ya veo que te lo pasaste genial. No hay nada mejor que salir fuera para ver lo bien que vivimos aquí.

Bravo por esa ponencia. A mí me traicionaron los nervios en mi primera. Lo importante es tomar experiencia.

Saludos y bienvenida al mundo español y blogger.

Zak dijo...

¿Y perros? ¿Había perros?
Sé que soy una monada, no se lo digas a nadie, vivo de mi físico ¡¡guauuuuu!!
A ver cuando nos conocemos, este fin de semana no puede ser, dicen estos humanos que aún soy "pequeño"...
¡¡guauu guauu!!

Sara Moreira dijo...

Bueno, bueno, ya veo que el viaje, experiencias gastronómicas aparte, fue de provecho, ya que te vienes con muchas cosas buenas en la maleta. Me alegro, felicidades por lo bien que lo has pasado y por el éxito de tu ponencia, lo que te dará base para otras que estarán por venir.

Güelcam jom

Besos

OFFICIUM dijo...

Bienvenida a casa, Sonia. te echabamos de menos. me legro mucho de la gran experiencia que has vivido. M enecantaría poder conocer tu trabajo, a mi también me apasiona la iteratura.
Un abrazo.

Willybudista dijo...

hola, me llamo guillermo y te he agregado a mi blog como ejemplo para los que visiten mi pagina, y tambien porque como los dos andamos fuera de españa pues para darte animos y si te apuntas a correr por new york te pongas en contacto. un saludo y pasate por mi blog a ver que te parece, cuidate!!

Unknown dijo...

Hola Sonia,
Veo que has sufrido las consecuencias de la américa profunda, pero creeme que no todo es así, de hecho es un país con ciudades y sitios muy interesantes de los que disfrutarás si tienes la oportunidad de volver.
Me ha gustado mucho cómo has contado tu historia en EEUU y me ha recordado muchas cosas...
Espero que la media de León se de muy bien, estoy desenado leer tus sensaciones y comentarios.
Un besazo

Servando dijo...

¡Bienvenida!Enhorabuena por tu estreno mediomaratoniano, no ha podido ser más especial.
Ahora a comerse las calles de nuestra ciudad.
Bonitas fotos, aunque me quedo con la narracion, en este caso mil palabras valen más que una imagen.
Lo dicho, a por tu segunda media, ahora sin ningun miedo.
¡¡Saludos y hata el domingo!!

Saturnino dijo...

Bienvenida a casa.

SONIA dijo...

Rafael: tienes toda la razón. Fue un viaje intenso e interesante.

Gregorio: siempre he dicho que para apreciar lo nuestro no hay mejor cosa que salir fuera. Creo que USA puede presumir de ser la primera potencia del mundo, pero por suerte (o desgracia) he podido visitar una parte de su país que arroja más realidad que la superficial y "lavada" imagen que tenemos de ellos. Por eso prefiero nuestro país "tercermundista".

Zak: tu comentario me ha hecho repasar el viaje "buscando" perros, pero debo decirte para sorpresa mía y supongo que tuya tb de que no recuerdo haber visto ni uno solo!! Qué pena, verdad? Espero poder conocerte en persona, jeje.

Fanfri: muchas gracias. De verdad que el viaje fue toda una experiencia en todos los sentidos.

Rubenlois: yo también echaba de menos volver a la normalidad, jeje. La ponencia se publicará en artículo, así que espero hacerte llegar una copia.

Willybudista: bienvenido a mi blog, espero que te guste tanto como para prolongar tu estancia aquí. Lamentablemente solo he estado fuera de España unos cuántos días, pero ya he regresado. Sin embargo, si decido ir a una carrera allí no dudaré en avisarte, jeje.

CarLitros: me imagino que en un país tan grande como EEUU los contrastes sean igual de diferentes. Este viaje ha sido particular por visitar una zona muy "sensible" y, como bien dices, en la América profunda. Y lo que yo vi nada tiene que ver con la imagen que se nos ofrece de allí. De todas formas este verano tengo planeado un viaje a NY para poder comparar.
Me alegra saber que te he hecho "recordar". Ya te contaré cómo fue todo en la gran cita de mañana.

Crazysoul: la Media de El Paso fue toda una experiencia, aunque intuyo que será diferente a lo que vivamos mñn, sobre todo porque corremos en casa. Me alegro de que te gustara este pequeño diario de viaje. Nos vemos mañana!!!

Saturnino: muchas gracias. Por tu corto mensaje bien podría deducirse que me echaste de menos, eh? Jsjsjs, suena a algo así como "¡qué a gusto ahora que ya estás aquí!".

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios!! Un saludo!!

quico (elzorro) dijo...

me gusta como escribes,el viaje aunque no comieras bien del todo guapo no??.suerte mañana en la media maraton.un saludo

Un contribuyente dijo...

Acabo de conocer El paso, y su comida...
¿Se puede leer tú ponencia?
Gracias SoniaPero no te confundas, con esa simpatia, ese morro, savoir faire abres muchas puertas que para otr@s se hacen infranqueables que no te engañen...