No sé por qué tenía la estúpida sensación de que esto iba a pasar tarde o temprano. De que la bonanza de estos siete meses, ese pequeño sueño de disfrutar con algo que siempre me ha gustado, de poder plantarme un reto como ese y poder lograrlo, todos esos sueños se iban a quedar como lo que son, de momento sueños. Después de la Media de León no he dejado de tener molestias en mi rodilla, la de siempre. No he realizado ningún entrenamiento largo, sino que he preferido "descansar" en recorridos más cortos, de 6km máximo, en un terreno suave. Pero siempre con molestias, hasta que las molestias se han convertido en dolor, el dolor en miedo y preocupación elevados a la máxima potencia.
El martes pasado realicé un ejercicio de series que me dejó para el arrastre, pero aun así me quedé contenta con el resultado, hasta que por la tarde, después de que me quitaran un par de insidiosas muelas del juicio, un ataque agudo de dolor y severas punzadas sin localización exacta se cebó con mi maltrecha rodilla. ¿Resultado? Cojeando levemente para casa. No me lo pensé dos veces: me tomaba una semana de descanso, aprovechando la Semana Santa y todo el ajetreo, mientras así me recuperaba de la extracción de muelas que al fin y al cabo no fue para tanto. Supongo que los medicamentos contra el dolor hicieron su efecto, no solo en mi boca, sino también en la rodilla, porque no me molestó el resto de la semana. De hecho casi agarro las zapatillas antes de tiempo, pero aun así decidí aguantar hasta el siguiente martes.
Tenía muchas ganas de zapatilla. Quedé con Aitor para rodar un rato, no más de 6km, para ver cómo me encontraba. El primer kilómetro lo hice con mi padre, que me lanzó en una locura (para mí) de 5min. Luego él continuó con su preparación maratoniana y yo con mi regreso a los caminos. El ritmo era muy bueno, la rodilla sufría un poco, pero era llevadero. El dichoso flato me hizo bajar el ritmo y recuperar la respiración, aunque conseguí muy buen tiempo: estaba preparada para batir mi récord en esa distancia. Pero de repente todo se vino abajo. Fue como si me dieran con un bate de béisbol en la rodilla. Me dolía todo: el rotuliano, la rótula, la parte baja del cuádriceps... ni ritmo suave ni nada. Como si esa zona estuviera en llamas. En ningún momento hice ademán de parar: lo único que quería era llegar a casa cuanto antes. Casi no estiré. Apesadumbrada subí rápidamente a la ducha con la firme convicción de que tenía que ir al médico. Hasta el 27 no tengo cita y no sé si volveré a salir hasta entonces. No reconozco ese dolor tan feroz y por primera vez en mucho tiempo de lo único que puedo hablar es de miedo.
El martes pasado realicé un ejercicio de series que me dejó para el arrastre, pero aun así me quedé contenta con el resultado, hasta que por la tarde, después de que me quitaran un par de insidiosas muelas del juicio, un ataque agudo de dolor y severas punzadas sin localización exacta se cebó con mi maltrecha rodilla. ¿Resultado? Cojeando levemente para casa. No me lo pensé dos veces: me tomaba una semana de descanso, aprovechando la Semana Santa y todo el ajetreo, mientras así me recuperaba de la extracción de muelas que al fin y al cabo no fue para tanto. Supongo que los medicamentos contra el dolor hicieron su efecto, no solo en mi boca, sino también en la rodilla, porque no me molestó el resto de la semana. De hecho casi agarro las zapatillas antes de tiempo, pero aun así decidí aguantar hasta el siguiente martes.
Tenía muchas ganas de zapatilla. Quedé con Aitor para rodar un rato, no más de 6km, para ver cómo me encontraba. El primer kilómetro lo hice con mi padre, que me lanzó en una locura (para mí) de 5min. Luego él continuó con su preparación maratoniana y yo con mi regreso a los caminos. El ritmo era muy bueno, la rodilla sufría un poco, pero era llevadero. El dichoso flato me hizo bajar el ritmo y recuperar la respiración, aunque conseguí muy buen tiempo: estaba preparada para batir mi récord en esa distancia. Pero de repente todo se vino abajo. Fue como si me dieran con un bate de béisbol en la rodilla. Me dolía todo: el rotuliano, la rótula, la parte baja del cuádriceps... ni ritmo suave ni nada. Como si esa zona estuviera en llamas. En ningún momento hice ademán de parar: lo único que quería era llegar a casa cuanto antes. Casi no estiré. Apesadumbrada subí rápidamente a la ducha con la firme convicción de que tenía que ir al médico. Hasta el 27 no tengo cita y no sé si volveré a salir hasta entonces. No reconozco ese dolor tan feroz y por primera vez en mucho tiempo de lo único que puedo hablar es de miedo.
13 comentarios:
TRANQUILIDAD!!! No te alarmes antes de tiempo.
Un abrazo y mucho ánimo (q en estas fechas tan señaladas nos hace falta)
Ante todo tranquilidad, respeto sí pero no miedo, y si no pregúntale a tu padre.
A todos los que corremos habitualmente nos ha dolido en algún momento la rodilla, la cadera, etc.... ¿la causa en la rodilla?, puede ser condromalacia (aunque eres muy joven para eso), o bien una tendinitis, en fin, que lo mejor es que vayas al médico (te va a recomendar seguro reposo mientras te duela), o si no te aguantas hasta la cita con el médico, y conoces a algún buen fisio deportivo (seguro que tu padre conoce a alguno), pide cita y coméntale lo que te pasa, que seguro que te aconseja y te orienta sobre ese dolor.
Por experiencia propia, muy importante que te coloques hielo en la zona dolorida varias veces a lo largo del día, el frío hace milagros en estos casos.
Y ante todo PACIENCIA, ya verás como dentro de poco tiempo vuelves a correr sin problemas.
Saludos cordiales.
No te desanimes Sonia, seguro que todo queda en un susto. De tods formas ahor lo impotante es que te recuperes y que trates lo que sea que tenga esa rodilla para volver q buscar nuevo retos con más ilusión si cabe.
Un beso y ÁNIMO :)
Vaya...
Dado que nada de lo que leas o te digan te va a quitar ese miedo y esa decepción, te mando el enlace de un vídeo que igual ya has visto porque tiene un par de años, pero que hoy al volver a verlo me ha emocionado mucho, así que lo comparto contigo y con todo el que quiera: http://www.youtube.com/watch?v=PlH6NEIqBX4
Un beso Medio Vecina
Sonia tranquilidad, haces bien cuando duele hay que ir al médico.
Ante todo mucho ánimo y paciencia, lo demás lo llevas en los genes eres una "irreductible" mil besos.
Abe.
Miedo? Tú que has corrido dos medias casi seguidas? Venga ya!! No tengas miedo, eso no es bueno. Descansa hasta el 27 que no pasa nada y el médico te dirá lo que tienes y te recuperarás, y ya está. Es así. Animo que eres una valiente y lo has demostrado!!
Cuando se tiene la experiencia de haber tenido lesiones, sabe uno controlar y reprimir el salir a correr. Ya os conté que he estado casi tres meses parado: tendinitis rotuliana.
El haber hecho series ha sido ya el broche final para lesionarte de una vez. Cuando hay molestias hay que ir con mucho cuidado. Pero cuando pasan a dolor, hay que parar. El cuerpo es inteligente y nos da avisos. Pero nuestro cerebro se niega a escuchar y pasa lo que pasa.
Bueno, ocurrido ya el hecho, al médico directamente y no vuelvas a correr hasta que estés totalmente recuperada. Por adelantarse un poco puedes recaer. Las rodillas son muy delicadas.
¡Suerte, campeona!
No tenemos ninguna prisa; las carreras no se acaban, así que ahora de momento nos dedicamos a descansar y cuando estemos recuperados volvemos a rodar. Mientras tanto disfruta de lo conseguido en poco tiempo.
Un beso.
Tú, que eres una chica inteligente, sabes que ahora tocará tener algo de paciencia, buscar, indagar y, cuando se sepa lo que tienes, tratarlo convenientemente. Tiempo tienes todo por delante, carreras, casi tantas o más que tiempo, así que preocúpate sólo de curarte y recuperarte, ya estaremos por aquí dándote "la tabarra". Perdón, quería decir ánimos, jejejejeje.
Venga, que vaya todo bien.
Un beso
TRANQUILA!!! normal que al más mínimo síntoma salten todas las alarmas, pero alomejor es que necesita un descanso, al fin y al cabo, llevabas tiempo sin forzarla y los últimos meses su ritmo junto al tuyo ha cambiado, así que no pensemos en nada más que descansar hasta el 27
Hola Sonia soy L.A. de mediamaratonleon, después de todo lo que te han dicho, pues que el descansar hasta el 27 te va a venir bien y que con tu edad no hay nada irrecuperable, otra cosa es que nos pasara a otros. Animo y verás como no es nada grave.
Poco puedo añadir a lo que ya te han dicho por aquí corredores mucho más expertos que yo, así que sólo me queda darte ánimos para afrontar esta espera hasta que el médico se pronuncie.
Un besazo.
La vida es sueño de Calderón de la Barca, la ilusión gana al miedo y puede construir un guante de seda para acariciar el corazón de viejos corredores.
Un mariquita me decía que hablen de tí, lo malo es que no hablen. Yo quiero que te pasen cosas, muchas cosas Sonia, te enriquecen y me hace feliz leerte. Estoy enganchado a este blog, el domingo me sacó de la cama, maldito internet que no iba... me quedé en ayunas...
¿Se pueden pedir discos dedicados? me gustaría que hablases de tantas cosas...
¿Porqué eres tan elegante? ¿Cuantos petis suisssssss te deban de pequeña?
¿Has leido a Carlos Ruiz Zafón? en algun ardid literario me lo has recordado.
Verás leyendo a Zafón me enamoré de Marina, conocí al equipo de running "nunca correras solo" cuando residia en El palacio de medianoche. Aprendí con el Principe de la niebla que es más importante madurar que llegar lejos; viví la sombra del viento, de la semana santa de León...
Me has invitado a hacer un comentario y a tú lesión de rodilla le doy un DIEZ, otra cosa es que sepas quien soy, hija mia.
(No es una pista sino un deseo)
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