Hace tiempo que tengo olvidada una faceta muy importante en mi vida, que no es otra sino cultivar el espíritu humano por excelencia, la vanidad. Demasiadas cosas han cambiado en mi vida últimamente (es significativo que ni siquiera me haya afectado cumplir 25 años cuando normalmente la festividad venía acompañada de un complejo drama personal) y no quería dejar de alimentar mis otros egos, al fin y al cabo ellos y yo mantenemos una relación duradera que se ha visto dispersada por el surgimiento de otros, más combativos, valientes, guerreros. Y qué mejor manera de regresar al origen de las vanidades que acudir a aquello que las alimenta, en mi caso, los zapatos. Un anuncio del Vogue tiene la culpa. Bluemarine lo firma. El conjunto me parece sencillo, atrevido, sublime. La combinación de colores es una de las que más me gustan y utilizo: azul y gris. El bolso de mano es coqueto y chic, la pulsera fantástica y los zapatos... qué decir de los zapatos. Un tacón fino y elevado, el broche rodeando el tobillo (es uno de los efectos más sexys que existen) y el detalle del adorno, como si fuera una especie de ola... Si estuviera desnuda con esa joya en los pies merecería un lugar en un museo, sobre todo el mío. Al igual que Carrie Bradshaw cuando describió un Óscar de la Renta... esto es poesía.
Vanidades 5. Poesía
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Ser sincero tienes sus riesgos...pero lo seré: a mí me parece horrible.
El vestido, que tu blog y lo que en él nos cuentas sí que me parece sublime.
Un saludo.
Cito textual de tu entrada: "el broche rodeando el tobillo (es uno de los efectos más sexys que existen)".
Estoy totalmente de acuerdo con eso. De hecho es eso lo que más me gusta de los zapatos de la foto.
Un beso Medio Vecina !
Me gusta esto de ponernos en plan críticos de moda, ahí va la mía.
El vestido me gusta, sobre todo esas mangas que nunca son cortas pero no llegan a ser largas, las voy a llamar "mangas quiero y no puedo".
El corte del escote perfecto para la modelo elegida.
El color, está bien sin más.
Al vestido le ponemos un 9 de media.
Complementos, la pulsera me parece genial, el bolso imposible, de media les pondremos un 7.
Los zapatos, con un tacón de vértigo (andar con eso es de valientes), reconozco que el broche en si tiene una connotación bastante sexy, pero creo que aporta más a esa connotación todo el pie que deja al descubierto y ese asomar tímido de las puntas de los dedos. Sí, los zapatos son de 9 también.
En resumidas cuentas 8,33 de media y un bocata de jamón serrano para la modelo que anda falta.
Un saludo.
Rafa: aprecio tu sinceridad. Este tipo de cosas depende del gusto personal y para eso ya se sabe, como los colores!
CarLitros: es lo que más me gusta del conjunto. Los últimos zapatos que me he comprado (fueron un capricho, como todos) tienen ese efecto, jsjsjs.
Abe: buen ojo clínico! De aquí al Vogue como crítico de moda!
Un saludo a todos!!!
Fijo q esta entrada fue gracias a algún regalo de tu cumpleaños...
Publicar un comentario