9:15 am. Suena el despertador y me despego de las sábanas para iniciar el ritual de preparación: me visto con el naranja del Nunca, desayuno, cojo mi mochila y caminito de Benavente, donde llegamos mis padres y yo a eso de las 10:15 h. Como buena observadora que soy me fijo en los primeros participantes que ya han llegado y casi con resignación asumo que la inmensa mayoría son los pros que han acudido este verano a las carreras de la provincia. "Os van a machacar", dictamina mi madre. Pues sí, lanzarán la carrera, pero como dice mi padre, "uno corre contra sí mismo". Pronto llega L. A., del Media Maratón León, y después de que mis padres se tomaran un cafelito nos ponemos en corto y comenzamos a calentar. Son las 11:25. Quedan cinco minutos y sé que tengo por delante tres vueltas de 3332 metros cada una con una estrategia clara: mantener un ritmo constante. Sólo me interesa eso. Que ocuparé los últimos puestos de la clasificación es un hecho que tengo bien asimilado, así que mi carrera es otra.

11:30 am. Dan la salida y todos avanzamos al grito de "mariquita el último"; tal y como me temía la carrera queda dividida en dos: ellos y nosotros, el furgón de cola. Me obsesiono con no ir lanzada, no quiero un paso por el primer kilómetro a cinco minutos, sino un 5'30'', o incluso un poquito más. Aliviada fijo el ritmo en ese tiempo, lo mismo en los kilómetros 2 y 3. Además, la primera vuelta me pone loca de contenta: me encanta el recorrido. Al final tiene una subida, pero nada que pueda reventarme, me veo perfectamente capacitada para subirla tres veces. Así que inicio la segunda vuelta con la concentración al 200%; aquí comienza el primer obstáculo de aguantar el ritmo y de vencer cualquier intento de rebelión por parte de mi cabeza. Justo antes de la subida lo percibo: ahí está el temido momento del bajón. Me entra el punto y la respiración amenaza con desbocarse, pero me aferro a la zancada apretando los dientes intentando mantenerla como sea para no dejar que salga ese correr torpón. No quiero vencerme. Busco canciones en el iPod y pronto voy cantando mentalmente hasta que se aleja el momento de la duda y continuo al mismo ritmo. Tercera vuelta: 40'. Me doy cuenta de que el objetivo (demasiado optimista aún) de bajar de 55' comienza a ser una utopía. Pero al mismo tiempo me cabrea conformarme con bajar de 1h... ¿y por qué no intentarlo?

Urge una táctica inmediata: la subida me va a comer minutos por mucho que me vea con fuerzas para tentarla, pero después viene una bajada no muy larga y hacia la derecha la recta final de unos 200 ó 300 metros. Es ahí donde tengo que echar el resto. Dicho y hecho. La tercera subida se me atraganta como era de esperar, el cuerpo ya está cansado, pero me la sufro y me la aguanto, hasta que llego a la bajada y saco fuerzas de la reserva para lanzarme en esos últimos metros alentados por los aplausos de mi padre y los ánimos de L. A., que ya habían llegado. En meta espera mi madre y crono de 57'16''... he estado tan cerca...

Estoy contenta. ¡Qué demonios! Me lo he pasado realmente genial, como una enana. Revisando los tiempos y los ritmos en las diferentes vueltas puedo sacar algunas conclusiones:

1ª vuelta (3332 metros): 17' (5'06'')
2ª vuelta (6664 metros): 23' (6'54'')
3ª vuelta (9996 metros): 17'16'' (5' 11'')

Si bien no he podido bajar de 55', he rodado en mis mejores tiempos de 10mil. Mi récord actual está en 55' 54'' en circuito llano. Eso quiere decir que no me he hundido en las subidas y que éstas sólo me han lastrado 1'22''. No está nada mal. En la segunda vuelta he atravesado un momento crítico que, a diferencia de otras ocasiones en las que he acabado por destrozar la carrera, he conseguido superar y regresar a los ritmos iniciales que ¡oh sorpresa! se acercan muchísimo a 5', consiguiendo, por tanto, el reto que me propuse en esta carrera: mantener el ritmo (5'44''). Podría darme caña y reflexionar sobre ese bajón a mitad de carrera, pero hoy no: he hecho los deberes.

16 comentarios:

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Aunque lo mencionas al final, ya me di cuenta de que la segunda vuelta tuviste un bajón demasiado sensible. ¿Una pájara o tuviste tramos andando? Es una diferencia bastante grande con respecto a las otras vueltas.

De todas formas, gran marca comparada con tu MMP en llano. Yo creo que tienes a tiro mejorar en llano.

Enhorabuena.

Unknown dijo...

Y cuando menos lo esperabas lo hiciste. Ayer la cabeza te guió por el camino correcto, tuviste la pájara y fuiste fuerte mentalmente, inconformista y conseguiste hacer una última vuelta excepcional.

Enhorabuena Sonia, al final lo vas a conseguir.

Un beso Medio Vecina

Rosita_publi dijo...

El hombre del mazo llega sea cual sea la distancia. Lo mejor es cómo te sientes tras superarlo...

Servando dijo...

Deberías estar muy contenta Sonia, simplemente terminar una carrera con con las ganas de esprintar y de dar todo lo que te queda dentro es ya un éxito, y más después de un bajón. Estas haciendo los deberes y durante la carrera fuiste capaz de analizarla y de reponerte ante la adversidad. ¿Te das cuenta? tu cabeza no se vino abajo, simplemnte te negaste a dejarte llevar y ese es el camino, cuando tu cuerpo te dice que no, tu mente es la que tiene que llevar el mando, y cuando tu cabeza dice que no tambien, entonces te queda lo más importante: EL CORAZÓN.
Un abrazo amiga y a seguir así.

Jordi dijo...

Una crónica maravillosa. Enhorabuena. Lo importante es difrutar, y parece que así fué ¿no?

Quizá (igual me equivoco) fuiste muy rápido la primera vuelta. No cumpliste con tu objetivo de 5'30'' y lo pagaste al final. Hay mucha descompensación en la segunda vuelta, pero acabaste como una campeona.

Yo llevo poco tiempo corriendo (muy poco) pero he aprendido pronto, que aquí correr muy rápido, se paga carísimo...

Por cierto, me encanta la filosofía del NUNCA. Y especialmente las citas que pones de tu padre en las entradas.

Abrazo!

VICMAN dijo...

2 cosas:
1º Tu padre es sabio.
2º Impresionante recuperación en la tercera vuelta.

Fuerza.

Anónimo dijo...

Yo las cuestas las vi bastante empinadas, todo es ponerse para sobreponerse.L.A.

Quique dijo...

Genial crónica Sonia, esa segunda vuelta se atragantó un poco pero lo mejor son las sensaciones y que te lo pasaste en grande, seguro que en un recorrido llano habrías bajado de 55', aunque eso llegará muy pronto...

Nos vemos en Valladolid...

Un saludo
Quique

More dijo...

Buena cronica Sonia,y buenos ritmos,estas en el buen camino y con los consejos de tu padre lo conseguiras,ya veras.

Un saludo.

Santa Biología dijo...

Con el tiempo tu metabolismo y tu mente sabrán sobreponerse a ese bajón que te dió a mitad de la carrera, de ahí que el atletismo sea un deporte en el que los resultados no se ven a corto plazo y las verdaderas mejorías son las que se obtienen de un año para otro. Mi entrenador dice que si entrenas éste año, correrás el que viene....jeje...Valla ánimos eh.

Ánimo, hay que bajar de esos 55'. Un saludo

Saturnino dijo...

Saber luchar contra uno mismo y no dejarse sumir en el desánimo, ese es el camino.
Un beso.

Espartano dijo...

Eres una auntentica campeona...
Te acuerdas de esas cuestas que se te atraganta? pues quizas sea el momento de probar y ver el buen resultado que dan..ademas ahora es momento de poder hacer cuestas y cambios de ritmo para cojer fuerza en nuestras piernas y asi poder afrontar la segunda fase de la temporada con fuerza.

Cuidate campeona.

SONIA dijo...

Gregorio: me di cuenta de la diferencia al día siguiente, cuando repasé la carrera. No fui andando en ningún momento, así que lo atribuyo al bajón que me dio y también a que me asusté un poco en la primera vuelta porque iba por encima de lo que quería, entonces levanté el pie y claro, se me dispararon los minutos. Pero tienes razón, veo mi marca ahí cerquita.
Un saludo!!

CarLitros: me tenías que haber visto en mis peores momentos el cabreo que tenía encima... no quería rendirme, la última vuelta no me la creo ni yo! Tengo el récord a punto de caramelo!!
Un besazo!

Rosa: bienvenida a mi blog. Tienes toda la razón: no hay carrera en la que no me visite el hombre ese, me tiene harta! Pero que se prepare, que la que va a acabar con un mazo soy yo:P
Un saludo!!

Crazysoul: muchas gracias por tus palabras. Me daba mucha rabia que la carrera se me escapara de entre los dedos: he trabajado mucho y bien para que se noten los resultados y si el cuerpo y la cabeza no son capaces entonces hay que tirar del corazón. Es una cuestión de orgullo.
Un beso!!

Jordi Xano: estoy poniendo todo mi empeño en corregir ese entusiasmo inicial en las carreras. Me asusté en la primera vuelta y quise reservar un poco en la segunda, con tan mala suerte que me entró el bajón; por eso se dispararon los minutos. Pero a base de errores se aprende. Muchos ánimos y sigue trabajando!!
Un saludo!

Vicman: gran verdad la primera y muchas gracias por la segunda.
Un saludo!

L. A.: será que ya me voy acostumbrando pero a mí no me pareció para tanto, jeje. Nos vemos en la próxima!
Un abrazo!

Quique: analizando la carrera aprendo de los errores. A ver si para la próxima puedo ser más constante y sobre todo bajar de 55'... los tengo ahí cerquita!! Nos vemos en Valladolid!
Un saludo!

More: muchísimas gracias, entre los consejos de todos voy alcanzando metas.
Un saludo!

Aarón: me parece una frase buenísima. Me la apunto!! Este deporte me pone a prueba como nunca nada lo había hecho antes... y eso me motiva!
Un saludo!!

Saturnino: mi principal rival en las carreras soy yo. Espero vencerme pronto...
Un besín!

Espartano: ahí seguimos dándole caña a las cuestas... Quizás sean imaginaciones mías pero me noto con más fuerza para afrontarlas. Espero que en un futuro no muy lejano se noten los resultados.
Un saludo!

Carlos dijo...

No sabría darte una explicación a ese bajón en mitad de carrera Sonia. De hecho hay veces que no existe una, ocurre y punto. Quédate con las sensaciones, sigue con tus cuestas y como le dices a Saturnino en tu última respuesta en su blog: paciencia, que ya saldrá...

Saludos. ;-)

Rafa González dijo...

Si de tres vueltas acabas igual que empiezas es que mal no ivas, al contrario, ivas fenomenal. Lo de la segunda vuelta es muy raro, y de todas formas en la próxima ya sabes que estás muy por debajo de ese 55´(17+17+17= 51).

SONIA dijo...

Carlos: yo sí puedo dar una explicación. Se me va la pinza. Así de sencillo. Mi mente, fuerza impresionante entrenada durante años, se niega a trabajar en algo que no le gusta. Pero todo requiere tiempo y aprendizaje.
Un saludo!

Rafa: esa proyección la tengo en mente como estupendo sustrato teórico, pero luego en la práctica siempre fallo en algo. De momento sigo trabajando para que la próxima vez todo salga perfecto.
Un saludo!!