Ha llegado el frío a León. Así, de repente, sin avisar. La semana pasada íbamos a trabajar en vestido de tirantes y con abanico y ésta hemos echado mano de los jerseys, las chaquetas y las primeras cazadoras. Y también de los zapatos. Lo confieso: tenía ganas del cambio y de sacar de mis innumerables cajas que esconden mis tesoros de todas las formas, colores y tacones. Pero el tiempo otoñal me tenía reservada una desagradable sorpresa: dolor de pies, rozaduras, incomodidad... Estoy anonadada. Mis tesoros se niegan a adaptarse. Años de duro entrenamiento y mis pinreles han dejado de sentirse como guantes. ¿Qué ha sucedido? Contemplo descorazonada mis pies, los analizo al milímetro, casi con lupa... ¡no puede ser! Se me ha ensanchado ligeramente la planta, mis deditos, otrora suaves y delicados, con sus uñas perfectas y cuidadas, se han convertido en monstruos deformados con durezas por todos sitios, algún callo muy molesto y hasta fósiles de ampollas...
Mientras sentadita en mi cama me dispongo a empapelar de tiritas mis pies, nuevo ritual en las mañanas, miro resbaladamente ese par de zapatillas naranjas, en su rincón, casi de mala leche: "Vosotras tenéis la culpa... ¡Qué! Hoy toca series, ¿no?"
Mientras sentadita en mi cama me dispongo a empapelar de tiritas mis pies, nuevo ritual en las mañanas, miro resbaladamente ese par de zapatillas naranjas, en su rincón, casi de mala leche: "Vosotras tenéis la culpa... ¡Qué! Hoy toca series, ¿no?"
15 comentarios:
Es el precio que hay que pagar...
Pero bueno, sobretodo que no te hagan daño los zapatos de otoño.
Un beso !
Aquí por el sur empieza a refrescar pero me resisto a coger la manga larga.
Las zapatillas, ¿nuestras esclavas o somos esclavas de ellas?
Te remito a este post.
¿Qué te parece si te digo q yo tb tengo mis pies llenos de tiritas?
Un besin Sister, muaka
De todos es sabido lo mal que se llevan zapatillas y zapatos. De hecho permanentemente están luchando por ganarse los pies. Y claro unos atacan con la estética y comodidad y otras con cambios morfológicos en el pie. Y nosotros a sufrir/disfrutar con unos y con otras....
jejeje, gajes del oficio, me suena, me suena :-))
Es que, claro, los pies, como todos, se acostumbran fácil a lo bueno...
De todos modos, a mí siempre me pasa en los cambios de temporada, pero es cierto que a veces en esto también hay que elegir, jeje.
Suerte ;.)
Yo lo que peor llevaba eran los pezoncetes, pero con el esparadrapo de papel soy otro hombre (Mi mujer dice que no puede ser bueno practicar un deporte con el que se sangra por las tetillas, y la verdad es que no tengo muchos argumentos contra ese razonamiento).
Has probado las tiritas Compeed, es lo mejor que se ha inventado.
Leyendo el comentario de VICMAN, no me puedo resistir a contestar: a mí me ocurría lo mismo, sangrando. Era por culpa de tener camisetas con escudos o con formas irregulares. Usando camisetas lisas se evita esta eventualidad o untando con un poco se vaselina.
Jajajaja... ¿Y ahora qué hacemos Sonia?, ¿dejamos de correr o tiramos de tarjeta y renovamos calzado?.
Yo no suelo tener demasiados problemas con los pies, en parte por la suerte de tener cuero en vez de piel en mis pinreles, en parte porque procuro cuidarlos ANTES de que den problemas, no sólo el día de la carrera. Algo que se suele olvidar casi siempre, y que a mí me da muy buen resultado es tenerlos siempre bien hidratados. De todas las cremas que he probado la mejor en mi opinión es Neutrógena especial para pies. Me la doy por la noche un par de veces a la semana e incluso los talones se te quedan como el culito de un bebé. Y el día de la carrera esparadrapo en los "puntos calientes" y vaselina hasta que el pie chapotee en ella.
En cuanto al cambio de talla, chica, igual todavía estás creciendo, jejeje...
Saludos y suerte. ;-)
PD. Si todo falla lo mismo en un rastrillo te sacas un pico por esos zapatos...
Ays... Que dilema, estéticamente yo me quedo con unos pies cuidados, con unos bonitos zapatos... pero seguro que esos zapatos que tan bellos hacen tus pies no te dan tantas satisfaccuines como esas "malditas" zapatillas naranjas...
Jejeje, un besín y ten compasión con ellas.
Eso te pasa por usar varios pares. Si salieras a hacer las series con tacones, ya tendrías los pies acomodados.
No puedo resistirme, pero aquí viene al pelo: "Paciencia y vaselina"
1abrz!
Jjajajaja.....Por eso en invierno yo utilizo madreñas....jeje es broma. Ese es el precio que hay que pagar por el chute endorfínico.
La verdad es que te acavas acostumbrando, al princípio cuesta resignarse, pero con el tiempo caes en la cuenta de la importancia que tiene utilizar un buen y cómodo, en especial para nosotros, los runners.
Osea, yo todo el año conzapatillas de deporte, híbridas vamos, que visten pero que no dejan de ser cómodas deportivas, y al que no le guste que no mire.
Un saludo
Jajajaja... como me he reído. Me he sentido plenamente identificada con la entrada. Este verano, al principio, dije pero donde voy con sandalias...??? El dedo gordo izdo lo tengo con una uña que en realidad son dos (la vieja retorcida y una nueva con mejor pinta que está saliendo) y el dedo gordo derecho (mejor dicho muñón derecho)... ese ya no sé ni como describirlo. Al final del verano me dije, ¿sandalias? porque no? fuera complejos. Como dice Santa Biología, todo sea por el chute endorfínico.
CarLitros: ni tanto!! Tendré que echar un vistazo a la nueva colección de otoño... tremendo sacrificio! :P
Un beso Medio Vecino!
Gregorio: aquí la manga larga ya no es una opción, sino obligación. Me acuerdo perfectamente de este post, jeje.
Un saludo!!
Sandra: sigue dándole zapatilla, que en un mes nos presentamos en la Media de la Bañeza: te voy a enseñar una carrera por dentro, aunque vayamos de andarinas:P
Un besín sister!!
Rafa: últimamente gana más la comodidad. Jamás pensé que me compraría zapatillas "de vestir", pero sí, ahí tengo unas cuantas...
Un saludo!
Tecolinha: sé que me entiendes... esto de cambiar la horma del zapato es una lata, pero me divierte y todo!
Un abrazo!
Vicman: Gregorio ya te ha dado la respuesta al problema del sangrado. Hay que tener cuidado con el roce en zonas sensibles. Procura elegir adecuadamente las camisetas y protégete con vaselina.
He probado de todo, pero no hay manera!
Un saludo!
Carlos: eso de renovar el calzado no estaría nada mal... Creo que no es un problema de hidratación: les echo crema todos los días, suelen estar suaves, lo que pasa es que las zapatillas me están cambiando la horma, y es una lata!! ¿Vender mis zapatos? ¡Jamás!
Un saludo!
Crazysoul: me da un poco de rabia, porque con las piernas que tengo ahora mismo no poder calzarme un buen zapato... Pero seguro que acabo encontrando la solución (la tarjeta de crédito tendrá que ver en eso, me temo). Eso sí, las zapatillas naranjas no las cambio por nada del mundo.
Un besín!!
Jordi: no se me había ocurrido, pero ahora que lo dices... Jeje, casi que prefiero probar la paciencia!
Un saludo!
Aarón: sorprendentemente este año he ido renovando el armario poco a poco y me he comprado zapatillas "de vestir". Sigo siendo la misma "pija" de antes, sólo que ahora voy de sport (a veces, jeje). Lo que me ha cambiado la vida un par de zapatillas... quién me ha visto y quién me ve!
Un saludo!!
N.G.: sé que me entiendes... Los zapatos femeninos a veces parecen potros de tortura. Pero ni siquiera me he planteado renunciar a ese chute endorfínico...
Un saludo y suerte para Valladolid!
Haz como yo, no los mires.
Un beso.
Saturnino: cómo no los voy a mirar... pobrecines! Lo que tienen que aguantar... Hay que mimarlos!!
Un besín!!
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