No fue una buena semana en cuanto a entrenamientos se refiere, malas sensaciones, correr sin ganas, con la cabeza en otra parte... El fin de semana no cambió el mal signo, me hubiera gustado poder hacer las cosas bien en la Carrera del Caracol del domingo, poder pensar en mi sister Sandra, en el mal momento familiar que está atravesando y darle todo mi apoyo realizando una buena carrera, pero a veces las cosas no salen. Y punto. No quiero buscar excusas, últimamente no me sale nada a pesar del trabajo, pero como dice mi padre, el entrenamiento siempre está ahí, así que a esa idea me aferro.
Esta semana he realizado dos entrenamientos de 9 ò 10 km aproximadamente a un ritmo de 6'30'', los dos han sido bastante malos, sin concentrarme en lo que estaba haciendo, o peor, sin pensar en nada y vacía al mismo tiempo. El jueves afronté las series con otro ánimo: 5'40'', 5' 05'', 5'09'', 5'13'' y 5'03'', bien trabajadas, sin cansancio final, quedándome a gusto por primera vez en toda la semana. El viernes tocaba caminata de poco más de dos horas para preparar la Media Maratón de La Bañeza, a la que acudo como andarina, quién sabe si antecedente de una futura carrera de 100 km. Se supone que tenía que ir con Sandra, pero lamentablemente no pudo ser, así que me acompañó mi padre. Supongo que esa Media adquirirá un nuevo significado, sobre todo para ella. Así lo espero.
El domingo bien pronto nos presentamos en Benavente. El circuito era similar al de la anterior carrera de la ciudad; esperaba que la subida se realizara por el mismo camino, un poco durilla, pero bastante distendida: pues no. Subimos por el otro lado, una pendiente bien dura para culminar el circuito de unos 5'5 km. No me gustó el cambio. Como tampoco la incertidumbre de no saber cuándo empezar y tener que calentar más de una vez. Y es que está bien que los niños participen en carreras populares en categorías de hasta chupetines. Que me conmovió ver llorar a una niña porque había quedado última, o ver a otro chaval que a pesar de llegar visiblemente rezagado con respecto a sus compañeros no abandonó. Lo que no me gustó fue el comportamiento de muchos padres: lamentable. Esa es la palabra. No me imagino a mi padre en las gradas del Hispánico presionándome de esa manera. Muchos se olvidan de que estamos ante un deporte y que los críos deben divertirse. Me acuerdo de chicas que competían de forma profesional cuando yo lo hacía, y nunca he oído ninguno de sus nombres después: todas quemadas bajo la presión.
El primer pulso a esa subida lo tomé cuando bajamos para dar tres vueltas al circuito (los hombres cuatro) y la pendiente me resultó bastante peligrosa, sobre todo para mi rodilla. Después... bueno, tampoco hay mucho que contar. No miré el crono en toda la carrera porque nunca fui cómoda, nunca tuve ganas y sólo estaba pensando en terminar. Una vez encaro la cuesta ni me planteo tantearla corriendo. Cuando no se está no hay mucho más que hacer. Así son las cosas.
Esta semana he realizado dos entrenamientos de 9 ò 10 km aproximadamente a un ritmo de 6'30'', los dos han sido bastante malos, sin concentrarme en lo que estaba haciendo, o peor, sin pensar en nada y vacía al mismo tiempo. El jueves afronté las series con otro ánimo: 5'40'', 5' 05'', 5'09'', 5'13'' y 5'03'', bien trabajadas, sin cansancio final, quedándome a gusto por primera vez en toda la semana. El viernes tocaba caminata de poco más de dos horas para preparar la Media Maratón de La Bañeza, a la que acudo como andarina, quién sabe si antecedente de una futura carrera de 100 km. Se supone que tenía que ir con Sandra, pero lamentablemente no pudo ser, así que me acompañó mi padre. Supongo que esa Media adquirirá un nuevo significado, sobre todo para ella. Así lo espero.
El domingo bien pronto nos presentamos en Benavente. El circuito era similar al de la anterior carrera de la ciudad; esperaba que la subida se realizara por el mismo camino, un poco durilla, pero bastante distendida: pues no. Subimos por el otro lado, una pendiente bien dura para culminar el circuito de unos 5'5 km. No me gustó el cambio. Como tampoco la incertidumbre de no saber cuándo empezar y tener que calentar más de una vez. Y es que está bien que los niños participen en carreras populares en categorías de hasta chupetines. Que me conmovió ver llorar a una niña porque había quedado última, o ver a otro chaval que a pesar de llegar visiblemente rezagado con respecto a sus compañeros no abandonó. Lo que no me gustó fue el comportamiento de muchos padres: lamentable. Esa es la palabra. No me imagino a mi padre en las gradas del Hispánico presionándome de esa manera. Muchos se olvidan de que estamos ante un deporte y que los críos deben divertirse. Me acuerdo de chicas que competían de forma profesional cuando yo lo hacía, y nunca he oído ninguno de sus nombres después: todas quemadas bajo la presión.
El primer pulso a esa subida lo tomé cuando bajamos para dar tres vueltas al circuito (los hombres cuatro) y la pendiente me resultó bastante peligrosa, sobre todo para mi rodilla. Después... bueno, tampoco hay mucho que contar. No miré el crono en toda la carrera porque nunca fui cómoda, nunca tuve ganas y sólo estaba pensando en terminar. Una vez encaro la cuesta ni me planteo tantearla corriendo. Cuando no se está no hay mucho más que hacer. Así son las cosas.
17 comentarios:
Mucho ánimo en tus próximos entrenamientos y carreras, que además tienes buen entrenador. Y como bien dices, hay días y días, y seguro que los hay mejores.
Sobre tu comentario sobre los padres en las carreras de chavales. Yo no he pasado más verguenza que el año pasado en una carrera popular en Burgo de Osma en Soria, mi pueblo. Era una carrera de 3 vueltas de la plaza mayor a la catedral y de vuelta. Corrían como 40-50 chavales y chavalas.
Pues bien, en la segunda vuelta iban destacados dos chavalillos, uno de un equipo de Madrid super uniformado, y un chaval del pueblo que corre que se las pela.
Y en ese momento empieza el padre del chaval uniformado a decirle a grito pelado a su hijo "no te preocupes, que a ese en la última vuelta le ganas, que no sabe"...
Llegan a la tercera vuelta y ya en la recta de meta el chaval del pueblo se destaca y va a ganar. Pues entonces el padre del otro chaval, siempre a gritos, empieza a decirle a su hijo que como le puede ganar ese mierda paleto, que a ver si corre más, que es un inutil... el pobre hijo llegó segundo, que encima era un puestazo, y llorando a la meta. El organizador de la carrera casi se come al padre.
Fue de lo más lamentable que he visto nunca. Pobre chaval.
Lo dicho, ánimo.
Malas sensasiones, mala carrera, esto es así come que 2 más 2 son 4. Hay días buenos y días malos, y la mente cuando no está por la labor, arrastran a nuestras piernas irremediablemente en esas malas sensaciones. No te agobies Sonia, como bien dices y bien dice tu padre, los entrenamientos están ahí y lo importante es sumar kilómetros.
Una pena lo de esos padres, en vez de crear buenos recuerdos para el futuro de sus hijos, están acabando con su vida deportiva antes de haber comenzado.
Un beso Sonia, nos vemos el domingo.
Totalmente de acuerdo con Crazysoul, esto de correr es así. Sonia, lo importante es seguir entrenando y enlazando buenos entrenamientos. Al final como en todos los ámbitos de la vida los resultados terminan llegando (suerte en La Bañeza). Y totalmente de acuerdo con que la gran mayoría de esos niñ@s terminarán dejando el deporte, conozco muchos casos de chicos de mi quinta y en algún caso compañeros de entrenamiento.
Un saludo.
P.D: seguramente me acerque a La Bañeza a pegar unas voces, que desde la Media de León ya lo echo en falta, jajaja
Lamentablemente no pudo ser, pero el domingo nos vemos SI o SI. Ahora más que nunca, PODEMOS !!
Un beso, sister.
A veces, las malas sensaciones son el preludio de grandes gestas. Estoy completamente convencido que vas a estar al 200% en la Media.
No te olvides nunca, que en el fondo, todos somos "chupetines" pero tenemos voz suficiente como para que no nos presione nadie. Disfruta de tus kilómetros... y vive cada metro como una meta.
Me encanta tu blog...
MUCHA SUERTE!!!!
Chócate la mano, que estamos en unas condiciones parecidas. Seguro que salimos del pozo y las sensaciones vuelven a la normalidad.
Hola Sonia, como dice tu padre el entrenamiento está ahí y seguro que las sensaciones buenas regresarán, esas series están muy bien hechas....
El tema de los padres en los deportes es para tratarlo en detalle, yo no los entiendo....he sido entrenador de futbol hasta hace un año y me he encontrado de todo....como tu dices, Lamentable.
Un saludo y animos para tu sister
Quique
Lo de los padres frustrados que intentan que sus hijos materializen lo que ellos no pudieron llevar a cabo está en todos los ordenes de la vida. Por otro lado ser padre no debe de ser nada fácil. En cuanto a tu nueva faceta de andarina, allí estaremos para apoyarte. L.A.
Jan: en primer lugar muchas gracias por visitar mi blog y agregarlo, y también por los ánimos y la amarga experiencia que presenciaste. El comportamiento de los padres en las carreras da mucho que hablar, la mayoría de las veces negativamente.
Un saludo!
Crazysoul: las cosas son así, no somos profesionales y nos afectan muchas cosas; a veces nada nos sale como queremos pero no queda otra que aceptarlo y seguir siempre hacia delante. Qué penita ver a esos padres...
Un abrazo amigo!
gargar: espero que esas sensaciones no tarden en llegar, jeje. Más o menos compartimos edad: los dos hemos visto cómo muchos compañeros se han quedado por el camino por no saber divertirse antes que competir, una lástima. Espero verte en La Bañeza pegando voces, jeje.
Un saludo!
Sandra: allí estaremos codo con codo sister!
Un besazo niña!!
Jordi: muchas gracias por tu palabras de ánimo. Esperemos que en la Media la marcha sea buena y no tardemos más de tres horas.
Un abrazo!
Gregorio: que no se diga que no podemos. Los resultados llegarán para ambos, estoy segura!
Un saludo!
Quique: muchas gracias, el trabajo queda ahí, por algún lado tiene que salir, es cuestión de tener paciencia. Como entrenador que has sido seguro que tienes mil batallas que contar de padres estúpidos...
Un saludo!
L.A.: qué bueno que volviste! Tienes razón: ser padre no es fácil, y ser hijo tampoco!A ciertas edades es una vergüenza esos niveles de presión, como si los críos no fuesen competitivos por naturaleza. En La Bañeza nos veremos!
Un abrazo!!
Nos vemos en la Bañeza. Yo saldré con los corredores aunque lleve ritmo de andarina...jajaja.
N.G.: por el camino nos encontraremos entonces. Pégame un voz cuando me veas!!
Un abrazo!
Siento decepcionaros Sonia y NG. Si NG sale una hora más tarde que Sonia y va al mismo ritmo, sólo os podreis ver en la llegada (cuando Sonia te espere, NG). Así son la ísica y las matemáticas...L.A.
Que tal Sonia, bueno, está claro que las cosas nunca salen, o casi nunca vamos, como nosotros esperamos, pero yo si no te importa, te voy a hacer una pregunta....¿Te has planteado entrenar 5 o 6 días a la semana?
Yo soy prtidario de que las carreras, las compticiones quiero decir, se empiezan a correr en cada uno de los entrenamientos que las dediquemos. Para mí, el éxito de la carrera radica en los entrenamientos, la competición es solo un día y puede pasar cualquier cosa, pero con una buena base la probabilidad de error sera menor.
Un saludo y muchísimos animos.
Pues yo creo que todos necesitamos de vez en cuando que alguien nos diga las cosas a la cara. Así que igual no está de más que de vez en cuando no nos callemos ante ciertas actitudes y con educación y buenas palabras "ayudemos" a esos niños "víctimas" de sus padres. Al menos, que el niño oiga otras voces de otros adultos. Y que los adultos oigan otras voces también. Los padres muchas veces no vemos más allá de nuestras limitadas narices.
Un saludo y ánimo. Los inicios de temporada, el otoño, la vuelta al trabajo, las preocupaciones... todo ello es duro y se nota en nuestros entrenamientos. No eres la única que anda con esas senaciones, te lo aseguro ;-))
por cierto, más bonita esta foto de cabecera... (además, ahora sí es roja) :-)
L.A.: fallaste en tu pronóstico. N.G. me alcanzó durante el camino a un ritmo tranquilo y constante. AL final fue ella quien me esperó en meta, jeje.
Un abrazo!
Santa biología: decirte que tienes mucha razón. Si no existe una buena base de entrenamientos es difícil que las cosas salgan bien en una carrera. También que el planteamiento de entrenar 5 ó 6 días no sólo lo he contemplado sino que también lo he realizado. Fue un buen septiembre. Pero mi rodilla se queja si abuso demasiado y eso también debo tenerlo en cuenta. De momento me conformo con 4 días y algo de gimnasio. Veremos a ver después. Muchas gracias por tu consejo!
Un saludo!
Tecolinha: de buena gana les hubiera dicho algo a esos niños, algo diferente por supuesto. Muchas gracias por tus ánimos, el otoño siempre me ha afectado (y eso que es mi estación favorita...). Me alegro de que te guste la foto de cabecera: a mí también me gusta mucho más.
Un abrazo!
Buenas tardes
Tranquila por las malas sensaciones que si hay buen trabajo, vienen y van y no se puede estar todo el año al 100%.
Al padre gritón, lo que debería hacer, es para empezar cundir con el ejemplo y ganar la carrera de los de su categoría y luego, cuanda amara este deporte y estuviera más en paz consigo mismo, aconsejar y ayudar a su hijo.
Un saludo y ánimos!!!!
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