Más de uno se habrá echado a temblar al ver el título de mi nueva entrada, pero de nuevo ciertas circunstancias me han obligado a quejarme con mi pluma. No es mi objetivo analizar el maravilloso mundo laboral, que podría, con sus aún más maravillosos jefes y compañeros, sino algún comportamiento obsesivo y mezquino que, por qué no decirlo, perturba mi karma. Me considero una persona apacible, tranquila (pasota en ocasiones), muy concentrada en lo que hago y con la inmensa suerte de trabajar en aquello que más me apasiona en esta vida, la literatura. Puedo presumir de tener un buen ambiente de trabajo, compañeras (alguna ya amiga) con las que comparto muchas horas, vivencias, viajes... sufridoras, al igual que yo, de un compañero de trabajo que, paradojas de la vida, ni es compañero ni tampoco creo que trabaje, al menos en lo que debería.
La situación de este sujeto, de mi estudio, es bien compleja dado que, ante todo, le considero víctima de su propia estupidez. Los hechos transcurrieron la semana pasada, cuando nos sorprendió al llegar al despacho con una mascarilla sanitaria al más puro estilo Darth Vader. Sinceramente la escena me pareció un cuadro al que titularía "Vergüenza ajena". Quizás tenga algo contagioso y no querría exponernos a su enfermedad, podríais pensar. Pero como el cántaro ha ido tantas veces a la fuente, entre risas mis compañeras y yo sabiamente dedujimos que el que no quería contagiarse era él. Siridia había pasado la gripe A (como si importara la letra) y después de unos días en su casa volvió a la carga recuperada. Como hay personas que oyen campanas y no saben dónde, este sujeto, de mi estudio, nos acusó de no cumplir el protocolo de seguridad sobre la gripe A, ya que Siridia sólo pasó cinco días en su casa en vez de los siete prescritos y era un foco de gérmenes, al igual que el resto, expuestas todas a una fuente altamente contagiosa. Total, unas completas irresponsables. ¡Menuda desfachatez! Porque como bien es sabido por todos, una vez has pasado la enfermedad en tu casa tienes el poder (de la Fuerza) de contagiar gratuitamente a todo el mundo.
Poco me importan las neuras de los demás, mucho menos sus motivos. Lo que sí me molesta es que un personaje como éste nos exija que tosemos alejadas de su mesa y, además, nos llame marranas y guarras por tal motivo. Con el paso de los años uno aprende a distinguir a los imbéciles integrales de aquellos que no lo son, y con altas dosis de paciencia, pasar olímpicamente de ellos. Pero ante semejante falta de respeto uno se pregunta hasta dónde es posible aguantar. En mi caso está claro: la gota que colma el vaso es ésta. Por las buenas soy un encanto, pero por las malas... qué queréis que os diga, nunca nadie me había llamado marrana, y ante todo tengo orgullo y dignidad. Ver para creer.
La situación de este sujeto, de mi estudio, es bien compleja dado que, ante todo, le considero víctima de su propia estupidez. Los hechos transcurrieron la semana pasada, cuando nos sorprendió al llegar al despacho con una mascarilla sanitaria al más puro estilo Darth Vader. Sinceramente la escena me pareció un cuadro al que titularía "Vergüenza ajena". Quizás tenga algo contagioso y no querría exponernos a su enfermedad, podríais pensar. Pero como el cántaro ha ido tantas veces a la fuente, entre risas mis compañeras y yo sabiamente dedujimos que el que no quería contagiarse era él. Siridia había pasado la gripe A (como si importara la letra) y después de unos días en su casa volvió a la carga recuperada. Como hay personas que oyen campanas y no saben dónde, este sujeto, de mi estudio, nos acusó de no cumplir el protocolo de seguridad sobre la gripe A, ya que Siridia sólo pasó cinco días en su casa en vez de los siete prescritos y era un foco de gérmenes, al igual que el resto, expuestas todas a una fuente altamente contagiosa. Total, unas completas irresponsables. ¡Menuda desfachatez! Porque como bien es sabido por todos, una vez has pasado la enfermedad en tu casa tienes el poder (de la Fuerza) de contagiar gratuitamente a todo el mundo.
Poco me importan las neuras de los demás, mucho menos sus motivos. Lo que sí me molesta es que un personaje como éste nos exija que tosemos alejadas de su mesa y, además, nos llame marranas y guarras por tal motivo. Con el paso de los años uno aprende a distinguir a los imbéciles integrales de aquellos que no lo son, y con altas dosis de paciencia, pasar olímpicamente de ellos. Pero ante semejante falta de respeto uno se pregunta hasta dónde es posible aguantar. En mi caso está claro: la gota que colma el vaso es ésta. Por las buenas soy un encanto, pero por las malas... qué queréis que os diga, nunca nadie me había llamado marrana, y ante todo tengo orgullo y dignidad. Ver para creer.
25 comentarios:
Si es que hay mucho idiota suelto por el mundo...
En mi trabajo a veces me asusto de las cosas que sueltan algunos muy machitos, con total desprecio de las mujeres (menos sus madres, familiares y parejas, claro), homosexuales, temas de política, religión, inmigrantes...
Siempre comento que, quizás porque mi círculo de amistades lo he buscado yo, jamás tengo este tipo de concersaciones despectivas e insultantes con ella, no se nos ocurriría hablar así de nadie. Y de hecho, ni pensar así.
Yo soy oficialmente el feminista ateo rojo vegetariano de la oficina, y mis galones y antiguedad me permiten responder sin problemas.
Y respondo, sobre todo cuando se pasan tres pueblos con nuestras becarias o empleadas más jovencitas, que a veces tienen miedo de contestarles como se merecen.
Dan verguenza, y mi regla es que hay que responderles siempre, pero claro, yo puedo. A mi este tema es que me subleva.
Un abrazo, Sonia
Existen pocas cosas que me sacan de quicio y una de ellas es la falta de respeto. En el momento que se pierde el respeto y más entre "compañeros" de trabajo, se pierde la razón. Vaya personaje con el que os ha tocado "lidiar".
Un saludo.
Hace tiempo que sigo el blog de un español que trabaja en Japón en el sector de la tecnología (www.kirai.com). En uno de sus posts comentaba como un afectado de gripe había vuelto y había entregado una nota a todos pidiendo perdon por los inconvenientes y por haberlos tenido preocupados.
Si tienes instalado algun programa para seguir la gente que entra en tu blog, estoy convencido de que el titulo de este post te va a generar un trafico notable. Yo titule un post hace tiempo como "¿cuanto corre el oso panda?" y me siguen entrando buscadores de informacion de osos panda todas las semanas. Un saludo
Lo que no entiendo es como no le habeis metido en un saco después de apalizarlo convenientementey luego tirarlo a ser posible desde un puente en el que por abajo se vean bastantes cantos y piedras a los que la erosión de los elementos haya dado una forma lo suficientemente puntiaguda como para que el susodicho individuo y esbirro se produzca alguna pequeña lesión que le haga no ir a trabajar en una temporada.Un abrazo.
En esta vida te encontrarás con mucha gente de esa, gente ruín y miserable, gente que se piensa que él es el guay, y que como se cree tan superior es difícil de aislar, porque incluso compañeros y jefes le tienen pánico; solución: la unión hace la fuerza, y no hace más daño a un ser humano (inhumano, en este caso) que el aislamiento, uniros y pasar de él como de la mierda, ignorarle, solo así se derrota a esta gentuza.
Un beso.
Sé que es dificil pero... a palabras necias...
Dentro de un par de días decís que tenéis la malaria y así os libráis de él una semanita.
Hola sonia, me llamo idoia y curso 1 de bachillerato y tengo que hacer un trabajo de investigación , podrias pasarte para dar tu opinión sobre mi tema escogido, por favor.
muchas gracias.
idoia.
Desde luego que la ignorancia es muy atrevida. El problema de estos individuos es que cuando te sueltan esa majadería no estás preparado y te quedas con cara de tonto. Pero seguro que a la siguente nos os pilla desprevenidas y le contestais en el momento, que es lo que más les molesta a este tipo de individuos.
Jajajaja !!!
Es que me imagino la escena y, además de vergüenza ajena, lo que me da es risa.
Pero vamos, que haces bien en no permitir que te falten al respeto.
Un beso Medio Vecina
Un dato que tal vez espante y de tomar conciencia y medidas no haga más que preocuparse es el que se estima que solo 72 horas, tardaría una pyme en desaparecer de no ser capaz de hacerle frente al impacto de la gripe A. Sobre todo si no se tiene un plan de contingencia o protocolo adecuado. El ser a veces un poco alarmista en cuanto a los procesos es bueno. Por lo que es recomendable prepararse para una pandemia y revisar todos los procesos de la empresa y saber identificar cuáles son los más imprescindibles para que la empresa siga en funcionamiento. Y recuerda...La prevención es la mejor medida. Creo que tu compañero tiene toda la razón, otra cosa es que seas funcionaria y te importe un pito que cierre tu centro laboral, total vas a cobrar igual.
No ha visto la humanidad peor virus que el de la gilipollez que, además, es altamente contagioso. La única cura conocida es la paciencia y la indiferenia.
Un saludo y mil dosis de paciencia, Sonia.
Temblar no. Has dejado las expectativas muy altas con el título.
Pero al final va de un virus y de un idiota.;.)
Eso sí, tienes los comentarios al rojo vivo. Desde alumnos a corredores pasando por trolls.
Hola Sonia, el mundo está lleno de estos especímenes, cuando te encuentras con uno, comprendes que el homo sapiens no nos pilla tan lejos...Y, A palabras necias, oidos sordos.
Un saludo
Quique
Vergonzoso. De todo punto vergonzoso.
Y "como dijo aquél": "¡Qué mala es la falta de ignorancia!"
Por otro lado... paciencia. Dicen que a todo cerdo le llega su San Martín. Le tendría que llegar y no poder negar que él sí que es un marrano.
Si yo te contara el 20% de lo que estoy pasando y lo que me ocurrió el otro día lo ibas a flipar a colores.
El jueves, seguramente, daré unas pistas. No puedo contarlo a viva voz porque sería un grave riesgo pero... ¡Vaya tela marinera de lo que tenemos que aguantar! Viva la democracia, el siglo XXI, los avances por los derechos de los trabajadores y de las personas.
Por desgracia tipos como el que describes los hay en todas partes. En mi trabajo también hay alguno. Yo sino es de trabajo no les hablo, paso. A veces uno piensa :"qué a gusto me quedaba dándote dos hostias"... pero sólo lo pienso. En fin, el peor desprecio es la indiferencia, dicen, así que ni caso a tipos como el que te ha tocado sufrir.
Míralo por el lado sarcástico y echaros unas risas, de esta manera aún se sentirá más desplazado. Ya sabes, no ofende el que quiere!
Hay personas en el mundo que "suman" y otras que "restan", son las dos actitudes frente a la vida. Ese tipo "resta", y parece que mucho. Sonia, contra eso lo único que puedes hacer es "sumar", y "sumar" y "sumar"...
Bueno, reconozco que me he reído un ratillo, jejeje, a costa de ese "compañero", jeje.
A veces es mejor tomarse las cosas a risa y lo mejor es que no estás sola. Así os podéis reir vosotras también.
En fin, me imagino vuestras caras al verle entrar con la mascarilla...
Sonia: En todos los sitios hay garrulos, es una pena, pero hay que convivir con ellos. Este, por lo que cuentas es de marca super. Tolerarle, nada de nada. Pasa del como de la peste. No hay mejor desprecio que no hacer aprecio. No te lleves mal rato. Cuídate y entrena. Chao. A de la Mata.
No sé porqué, pero justo al acabar de leer tu entrada me surge una duda: ¿cómo se escribe gilipollas?, ¿con g o con j?.
Creo que la tontería o neura de cada cual tiene que acabar cuando llega a la ofensa al resto. Salvo que el tipo en cuestión sea literalmente tonto de baba, (que es lo que parece, y en cuyo caso debería estar medicado), no deberíais permitir esa falta de respeto.
Saludos. ;-)
PD. No os molestéis: es con g...
Toda la vida matando tontos... y aún quedan!.
Como dice RA, a "sumar" y mucho, esa es la forma de matar tontos.
A mí que me gustan los refranes, para este caso se podría usar alguno como... "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio" o "a palabras necias, oídos sordos".
estoy seguro q eres un encanto a las buenas y a las malas ,igual q este tipo es gilipollas.
un saudo
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