Desde la finalización de la carrera mucho he pensado sobre ella, analizando cada kilómetro y cada sensación en busca de qué ha podido fallar, qué es lo que ha salido mal para que el objetivo previsto, bajar de 57'16'', no pudiera ser conseguido. Y es que los 58'55'' finales me dejan un sabor agridulce por lo que pudo haber sido y no fue...
A las 6 de la mañana ya estoy en pie para coger prontito el tren que me llevará a Palencia; esta vez hago el viaje en solitario (por eso no hay fotos) y antes de las 8:30 ya estoy pateando sus calles mapa en ristre. Mientras visito la ciudad fugazmente voy visualizando in situ partes de un recorrido que ya me sabía de memoria gracias al estupendo trabajo de Jesús, quien se tomó la molestia de analizar el perfil de la carrera kilómetro a kilómetro, señalándome los lugares en los que la carretera picaba hacia arriba, además de una estimación sobre mis posibles tiempos. Es decir, la carrera tenía una estrategia clara: contención durante la primera mitad y trabajo durante la segunda, teniendo en cuenta que el km 6, a lo largo de la Calle Mayor, era un falso llano (ya sabéis, siempre cuesta arriba) y que el km 9 comenzaba con un repecho para lanzarse luego cuesta abajo hasta llegar al estadio.
Una vez recogido mi dorsal y solventado (por mi cuenta) lo que considero un fallo gravísimo de la organización, y del que hablaré más adelante, me pongo el traje de faena y comienzo el calentamiento previo a la batalla. Ya son más de las 11:30 y el calor aprieta a una temperatura de 30 grados, así que se hace imprescindible una buena hidratación previa. Línea de salida, 12:00 h., concentración a la máxima potencia, pistoletazo de salida y rápidamente busco el exterior para evitar tropiezos. Curiosamente, al contrario que en otras carreras, el personal no sale en estampida y recorremos unos 500 metros en un grupo compacto que se va disgregando en las primeras curvas. Me noto ligeramente más lenta de lo que quizás debería, pensando en que tendría que enlazar con un grupo que tenía delante y aquí es donde cometo el primer fallo: ante las innumerables experiencias vividas de salir demasiado deprisa para pagarlo después, decido no arriesgar, seguir corriendo en compañía de otra corredora y esperar al paso por el primer km para comprobar ritmo. ¿Resultado? 6'08", 23" más lenta de lo estipulado.
Se encienden las alarmas, cambio el ritmo y dejo clavada a mi compañera para perseguir al dichoso grupo en el que debería estar desde el principio. No tengo problemas en alcanzarlo, pero el tiempo del km. 2, 5'55", me sigue desasosegando y poco a poco voy pasando corredores en lo que yo creía que era una clara progresión. Segundo fallo: no soy capaz de salir de los ritmos lentos del principio y clavo el tercer kilómetro en otros 5'55". El pensamiento sólo dura una milésima de segundo, pero en ese momento me doy cuenta de que ya voy demasiado lastrada, de que no podré batir esa marca y de que me he cargado la carrera. Sin embargo esa sensación fue alojada en el lugar más apartado de mi subconsciente; por primera vez en mi vida quería hacer una carrera inteligente, tanto si lograba el objetivo como sino, así que volví a cambiar el ritmo y a continuar una lucha sin cuartel con el firme propósito de lograr los 57'. Uno a uno voy alcanzando corredores sin mirar ni una sola vez atrás y el paso por el km. 4 me da ciertas esperanzas, 5'48".
Camino del 5 adelanto a un grupo de chicos, uno de los cuales se fija en mi camiseta: "Nunca correrás sola... ¡Dí que sí! ¡Ánimo valiente!", palabras que me espolean y me hacen henchirme de orgullo al recordar el lema y el club que me respaldan. Manteniendo ritmo consigo clavar otros 5'48" en el paso por la mitad, mirando un poco al frente a la desesperada para localizar el avituallamiento, ya en plena Calle Mayor. Mentalmente me repito una y otra vez que es un kilómetro duro, que igual debería reservar fuerzas, seguir con un par de corredoras a las que había dado alcance y tirar después cuando el terreno fuera más favorable, pero no me amedrento, sigo en mi lucha particular a la caza de segundos perdidos, y una vez pasado el avituallamiento vuelvo a cambiar el ritmo y fijo objetivo en un grupo de chicas al que tardo un suspiro en dar alcance. Un espectador nos da ánimos y nos indica que no muy lejos tenemos otro grupo de chicas. Miro hacia los lados, nadie parece querer moverse, así que cambio el ritmo de nuevo y me voy en persecución de un grupo de 5 chicas. Con tanta batalla se me pasa el km. 6, no lo veo, pero tampoco me importa. Al final de la calle ya he conectado con ellas y me voy abriendo hueco. Según el análisis previo realizado por Jesús sé que se presenta un kilómetro favorable. En el paso por la curva hacia la derecha ya encabezo el grupo y no le doy tregua. Vuelvo a forzar, doy un par de tirones y me descuelgo en pos de una sucesión de corredores que no encuentran sombra bajo la cual guardarse.
Así es, el sol aplatana mientras alcanzo el km. 7 en 5'46". Mantengo la esperanza y me obligo a mantener el ritmo, pero me pierdo el km. 8, se me hace larga la espera hasta el siguiente y mentalmente voy agónica tras la dura lucha mantenida. Es mi momento de crisis y cuando cometo el tercer fallo: me vengo un poco abajo, una de las corredoras del grupo que dejé me alcanza y se me pone a rueda. Al paso por el km. 9 nos enfrentamos a un repecho en el que adelanto el cuerpo y no bajo el ritmo, ella se me queda a un par de metros, miro de reojo el crono, la marca personal empieza a escaparse, pero aprieto dientes hasta coronar y me tiro hacia abajo alargando la zancada porque si he de morir, moriré luchando... Cuarto fallo, acaso el más grave: mi compañera me mete un cambio brutal, me deja sin posibilidad de respuesta, literalmente clavada soy incapaz de seguir detrás de ella y con mi orgullo herido veo cómo los 57' pasan de largo por mi crono. Llego al estadio donde los 300 últimos metros se me vuelven una auténtica tortura, pero sin rendirme del todo aún puedo sobrepasar a un par de corredores antes de alcanzar meta en 58'55'', con un último kilómetro en 5'48"...
En resumidas cuentas, el desastre de la salida fastidió un plan de carrera para el que estaba de sobra preparada. Aun así, quizás en los kilómetros siguientes podía haberlo hecho mucho mejor de lo que lo hice, pero me quedo con una lectura positiva, y es que a diferencia de lo que me ha pasado hasta la fecha, no entregué la carrera, sino que fui de menos a más (¡verdaderamente lo hice!) y luché hasta el final por cumplir un papel digno. Me enorgullece saber que así lo hice, que a pesar de todo corrí con inteligencia y que por primera vez en mi vida de runner no me adelantó nadie salvo aquella chica en el último km. Pero el tiempo no refleja para nada mi estado de forma; no sólo puedo hacerlo mejor, sino que estoy para hacerlo mejor, y el 10k de Palencia supone un verdadero test para lo que dentro de un mes será el 10k de León, donde pondré todos los medios a mi alcance para que, esta vez sí, caigan esos 57'.
Por último, y ya abusando de vuestra paciencia lectora, quería destacar tres fallos organizativos que considero deberían subsanarse en ediciones posteriores:
1-. No me parece apropiado que desde la organización me digan que no tienen guardarropa disponible y que me busque la vida (literal), mucho menos cuando estamos en un polideportivo que garantiza esa posibilidad siempre y cuando se coloque a alguien para tal fin. Desde aquí dar las gracias al personal de la conserjería, totalmente ajeno a la carrera, que tan amablemente cuidó de mi mochila durante la misma.
2-. Cuando tú pones una carrera a las 12 de la mañana y tienes una previsión de mucho calor, como así fue, creo que no deberías tener a los corredores haciendo cola bajo el sol durante unos minutos interminables para acceder al avituallamiento de meta; menos aún, a más de 30 grados y después de 10 kilómetros en sus piernas, limitarles a un botellín de agua por persona... Es decir, y para ser francos y no andarme con rodeos, quedarte sin agua en día de carrera y además muy caluroso es, sencillamente, LAMENTABLE.
3-. El tiempo que aparece en la clasificación no es el real, sino que es el tiempo desde que se dio el disparo (que no fue cuando yo crucé la línea de salida) hasta que los de la organización controlaron mi chip (que tampoco fue en meta, sino unos metros más allá). Creo que al menos debería indicarse tal circunstancia tanto en la clasificación como en el diploma acreditativo, porque en realidad los datos que aparecen son falsos. Señores de la organización, esta no es mi marca:
20 comentarios:
Con ese calor, piensa que tu ritmo ha sido seguramente unos 15-20 segundos por kilómetro más lento que lo que puedes hacer en ese mismo recorrido una mañana fresquita a 15-20 grados.
Vamos, que yo no me comería mucho la cabeza por la marca. Esos 57 (y menos) los tienes en las piernas seguro en cuanto llegue el otoño.
Besos
Sonia, felicidades por terminar una carrera mas. No te comas la cabeza con el resultado ni analices en demasía los pasos por los puntos kilométricos. Con esa temperatura dar una salida a las 12h ya es una locura por parte de una organización y si después los avituallamientos no funcionan correctamente no se dan las condiciones para poder hacer la marca para la cual estas entrenada y de sobra. En León seguro que te sorprendes con la marca que vas a hacer. Un besazo muy fuerte y sigue el ritmo de tus entrenos y veras como tus piernas hacen el resto en León.
THE BOSS
"NUNCA CORRERÁS SOLA"
Has corrido de más a menos, así que es señal de que estás bien preparada. Las carreras son difíciles y las matemáticas poco valen; esa salida lenta, ese calor, una subidita aquí, un giro allá,... todo eso hace que lo previsto no se cumpla. Pero estás ahí, y en León seguro que te comes ese registro.
Felicidades por esa carrera de menos a más.
Si los malos son los tres primeros sin duda lo podrás mejorar pronto. Y carreras de 10 sobran.
Hola Sonia, te veo o es mi impresión un poco "presionada". Yo corrí el año pasado esa prueba, aunque la salida fue a las 10 y para las 11 ya habíamos llegado. No entiendo porque lo han cambiado. El año pasado me ocurrió algo parecido, iba por una marca de 45m e hice 46m40s. A mi me mató la salida que fue muy lenta y no pude recuperar. En la siguiente carrera en benavente me fue mejor. Estoy seguro que a ti también te ocurrirá, la falta de competición seguramente, me paso y te pasó factura.
Bueno, ya te dije ayer todo lo que pensaba. Creo que lo hiciste muy bien y que ese pasito para atrás que diste te ha servido para coger carrerilla.
Un beso MV
Claramente has corrido progresivamente Sonia, esto es de mérito y refleja tu buena preparación! Tu tranquila que las cosas salen cuando menos lo esperamos!
Enhorabuena por la carrera!
bss
Tania
Calor + cierta obsesión por las cifras casi nunca nos llevan a nada bueno.
Sonia, en una primera lectura de tu crónica no veo muy mala estrategia. ¿Recuerdas cómo lo hicimos en Getafe? Yo creo que 6' largos no son malos para empezar. El cuerpo tiene que ir viendo poco a poco lo que se espera de él. Al cabo de 20 minutos tiende a reaccionar a nuestro favor.
Volveré a leerte pero deja de pensar que lo hiciste mal. Con calor, las 12 del mediodía es una hora indecente para correr y mucho más para competir.
Besitos y ánimo.
Felicidades,no tengas en cuenta esa marca ya veras como en León haces tu mejor tiempo, por el recorrido y por la temperatura que será mejor que en Palencia.
Un saludo.
Es una carrera tras las vacaciones y los treinta grados puden hacer que bajes el nivel sin que notes la diferencia.
No quieras hacerlo todo bien desde el principio, tómatela como punto de partida, nada maś que eso.
En mi opinión una carrera luchada es siempre una buena carrera, lo de lsa marcas es solo una referencia.
Sonia, me parece que eres demasiado dura contigo misma. Las marcas no lo son todo y por lo que cuentas hiciste una buena carrera. ¡¡Enhorabuena!!
Besitos.
No te fustigues es una buena carrera dadas las condiciones, para mi las de 10 son muy duras y exigentes
Hola Sonia, me alegra verte positiva, no pienses en la marca, en estos momentos es lo de menos, tenemos que ir ganando buenas sensaciones....
La organización seguro que mejorará para el proximo año porque habrá leido blogs como el tuyo, si no, desaparecerá seguro...
Un saludo y a seguir entrenando
Quique
¡¡Que no dejen de sonar esos tambores de guerra!!
Una carrera se termina cuando se cruza la meta, despúes no vale lamentaciones; que se podía haber hecho mejor, puede, y pero; olvidar y pensar en la siguiente es la mejor opción; errores de planteamiento cometemos muchas veces, pero por contra tenemos muchas más veces para subsanarlos; a pensar en León y en La Bañeza, y en .......
Un beso.
Estoy con tu padre. Totalmente. Toma nota, Sonia.
Como siempre, hay que quedarse con la lectura positiva: es una experiencia más, has buscado un ritmo mejor, y has luchado y no has sido conformista. Enhorabuena!
Sobre la climatología, que seguro que hizo que tu ritmo se viera ralentizado, hace que me acuerde de esta frase célebre "No mandé mis naves a luchar contra los elementos".
Y las referencias a la Organización, es una pena que una carrera bonita la emborronen así, con esos detalles que desencantan a los participantes.
Ánimo, a seguir entrenando y a por los 10 kms de León.
Un beso.
Lo imposible nunca tiene las puertas cerradas. En el 10k de León mirarás de reojo los 57'.
Enhorabuena por tu blog, Sonia.
Me gusta de veras.
Sonia sobre tu carrera ya has escrito todo y ya te han comentado lo que faltaba. Así que daremos caña a la "organización", lamentable lo del ropero e imperdonable lo del agua. Lo de la medida de tiempos ni queriendo hacerlo adrede se hace peor...
Pero seguro que de sus errores aprenden, lo mismo el año que viene lo han solventado.
Sigue currando campeona ;D
Un beso.
Felicidades por la carrera Sonia, creo que hiciste una buena carrera ya que tuviste que luchar con un duro enemigo, correr a media mañana con 30 grados hace muy dificil que uno pueda tener todo bajo control, sobre todo el cuerpo, aun asi tu fuiste de menos a mas. Enhorabuena.
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