¿Y ahora qué?

Hace algo más de una semana que participé de forma especial en la I Media de mi ciudad y todavía los recuerdos me asaltan cada poco provocando que el tiempo haya pasado de modo lento y cadencioso. Confieso haberme quedado sorprendida con los resultados de la prueba, sobre todo en el terreno físico, puesto que el lunes siguiente me levanté con un flemón muy estético y un dolor en la rodilla apenas soportable. Lo segundo estaba previsto, así que no quedaba más remedio que iniciar un plan de choque casi extremo consistente en dosis altas de hielo y antiinflamatorio. Si no salían morados es que todo iba bien, como pude comprobar orgullosa al día siguiente.
Lo que vino después fue lo que intuía cuando me picó el gusanillo del running. El martes estaba ansiosa por coger zapatilla, hasta el punto de que, a pesar de haber quedado a las 6:30, no me aguanté las ganas y salí un ratín antes. No os podéis imaginar la cara de gusto que puse cuando toqué césped... Me salté el entrenamiento previsto: en vez de dos vueltas a la Granja y un poco de trote para soltar músculo, fueron tres y acabé pegándome un buen sprint. No tengo remedio. Al final 45 minutos más bien intensos.
El jueves volví al mismo sitio, a seguir recomponiendo el cuerpo en la alfombra verde. Esta vez decidí hacer unas series (me da la risa sólo de nombrarlo, a cualquier cosa llamo yo series), aunque en realidad lo que hice fueron unas carreritas de 200 metros, eso sí, a un ritmo de antigua velocista. No sé si hice bien o no, pero reconozco que disfruté a pesar de haber protestado lo mío (bien mirado, siempre lo hago). Al final, otros 45 minutos entre trotecillo y carrera.
Y llegó el fin de semana, y se suponía que tenía que salir el domingo, pero entre una juerga por aquí, un cumpleaños por allá y la misión Potter de por medio (ya hablaré de esto) di descanso al cuerpo hasta hoy, que ya no valían las excusas. Y tan en serio me lo tomé que batí mi récord en el 10mil parando mi crono en 56'23''. Las cosas marchan, voy superando mi ritmos, consciente ya de que no me vale cualquier cosa. Supongo que ya he pasado la barrera que separa el objetivo de acabar de aquel otro en el que quieres mejorar y superarte. Correr 6 km me sirve para relajar el cuerpo cuando antes eran un suplicio. Correr 10 km me parece ya un entrenamiento normal. Ahora sólo queda preguntarme, ¿dónde está mi límite?

9 comentarios:

Rafa González dijo...

Diagnóstico: runnera empedernida.
Tratamiento: plan de entreno y carreras a tutiplén.
Cura: incurable, es crónico, de por vida.

:-)

Servando dijo...

¿Tu límite? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura, intenta descubrirlo por ti misma y no te quedes con la duda, eso no lo permitas, ahora que estás metida enterita en el "ajo" saca lo mejor de ti y disfruta.
Un saludo amiga

Unknown dijo...

Tu límite no se sabe, pero sí los próximos pasos. Que correr 10 kilómetros sea una cosa normal. Consolidarte como una buena mediomaratoniana, y luego a luego, el debut en la gran distancia, el maratón...
Tu progresión es buena y tus ganas te llevan en volandas.
Un besote

Mariu dijo...

Sonia, me has animado mucho. Por norma general, este tipo de retos me duran una semana, espero que este aguante un poco mas en mi cabeza. Creo que me siento preparada para correr 15 o 20 minutos!! creo q un minuto mas seria morir!! jajaja me mentalizo un poco mas y empezamos! ahora tengo q ser yo tu reto!! jajajja es broma!
mil besos reina!

Tecolinha dijo...

Suerte con la recuperación, a mi tb me duran los recuerdos :-)

IRISHDECAI dijo...

NO LIMIT!!Solo Tu pones el limite. Mientras disfrutes de buenas sensaciones, mientras correr sea un estimulo, mientras sientas que puedes, pues toca disfrutar. Cuando sientas mucha presion, toca relajar. Sobre todo, utiliza toda la tecnica de que seas capaz y que iras aprendiendo. usa de forma sabia las series, fortalecimiento muscular, estiramientos, calzado adecuado, etc. Y sobre todo, cudidado de no lesionarte.

Elena dijo...

en esa foto ya te tabas riendooooo!! jsjsjs!! quien estaria al fondo?? Enhorabuena, reto a reto vas poniendo el listón más alto! quizás lo bueno sea eso, no saber dnd esta ú límite y seguir luchando por descubrirlo

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

A lo que llamas carreritas, o mejor dicho series, es lo que te hará que ganes velocidad. Hay que combinar dichas series con rodajes a ritmos algo superiores a la carrera y tiradas bastante largas una vez por semana a un ritmo también superior al de carrera. Combinando esos elementos puedes llegar a bajar ese 10.000 a los 50 minutos. Eso sí, tendrás que acumular más kilómetros a la semana. Por lo menos unos 50. Tiempo al tiempo.

Sara Moreira dijo...

Los límites no están, la raya la escribirár tú o no la escribirás, eso dependerá de tí, de tu espíritu, de tu fuerza, de tu capacidad.

Y me da que es mucha la que tienes, así que tardarás en verlo. Adelante.

Un abrazo