Llarín de hoja roja cierra por vacaciones merecidas

 

Para qué negarlo, estoy bastante nerviosa, mucho diría yo... Mi salón parece la base de operaciones de un ejército, con mochilas y un montón de ropa de montaña, una lista interminable de cosas que deben estar listas para mañana... porque mañana me voy definitivamente después de unos meses de preparación. Cuantos más detalles conozco del viaje, más ilusión tengo por ir, y porque me encanta echarme la mochila al hombro y perderme por países con los que soñaba visitar. Hace más de veinte años, para desgracia y preocupación de mis progenitores, que salí de casa por primera vez bajo una mochila más grande que yo, y desde entonces mi espíritu aventurero no ha dejado de alimentar e idear mil caminos. Mañana pongo en marcha uno de ellos, uno muy largo y cansado, que comienza con 12 horas de vuelo directo a Lima. Allí cogeremos un autobús con destino a Cuzco, donde llegaremos después de otras 20 horas de viaje. En esta ciudad andina tendremos que empezar a habituarnos a la altura, porque el domingo día 7 comenzamos una ruta de trekking hacia el centro arqueológico de Choquequirao, cuatro días con sus noches de camino apasionante. Después estaremos un par de días en Cuzco y el día 11 pondremos rumbo a Puno, a orillas del lago Titicaca, a una altura de cerca de 4000 metros. Allí visitaremos alguna de las islas y el día 15 volveremos a Lima para asistir al IX Congreso Internacional de Literatura Hispánica, donde tanto Siridia como yo presentamos ponencia. El día 18 de vuelta otra vez a casa, donde llegaremos el 19 a las 14 horas, aunque todavía nos queden por lo menos 3 para llegar a León y dormir y descansar como nunca... hasta el día 21 a las 10:30 de la mañana, hora en la que estaremos en la línea de salida de la II Media Maratón de León. 

No me olvido que hasta entonces hay citas bastante importantes en el calendario, como esa Maratón de Barcelona, a la que váis a acudir muchos de vosotros. Espero que tengáis toda la suerte del mundo, y que sea un día inolvidable. Me acordaré de vosotros desde la distancia. En cuanto al resto, los que os enfrentáis a León tenéis por delante las últimas semanas de preparación, así que espero que hagáis los deberes, porque el Día D quiero ver caer marcas personales como moscas, y los que no vais a León, deseo que sigáis tan bien como os he dejado... Llarín de hoja roja cierra por vacaciones merecidas. ¡Nos vemos a la vuelta! ¡Sed malos!