Después de mi última visita al médico, que me dejó muchos sinsabores, me quedé pensando en las alternativas que tenía encima de la mesa: ante mí se abrían dos posibilidades. La primera, continuar con el tratamiento de rehabilitación recomendado por el doctor; y la segunda, acudir a un especialista a que me realizase un estudio exhaustivo de mi pisada.
La primera de ellas sigue en la línea de frustración y cabreo. Durante aquella fatídica visita le comenté que el tratamiento con mi fisio me había venido de perlas, y tenía la esperanza de que en la rehabilitación me recetara trabajo con un fisio, porque si lo podía meter por el seguro médico en vez de pagarlo de mi bolsillo, mejor que mejor. Y el doctor, tan feliz por haberle impuesto yo el tratamiento, me dijo que si me había venido bien pues que me daba 10 sesiones. Pero claro, 10 sesiones de lo que a él le dio la gana. No es que sea experta en entender la letra de los facultativos, pero desde luego donde debía poner fisioterapia se leía un estupendo electroterapia. Me cagué en muchas cosas, para qué vamos a negarlo. Y estuve muy tentada de no ir. Pero por aquello de la culpabilidad y las vanas ilusiones, que así de tontos somos los humanos, accedí a ir. Y ahora me encuentro con que me quedan nueve u ocho sesiones de tortura mental. Fue como viajar en el tiempo diez años atrás, cuando me mandaron el mismo tratamiento para mi rodilla. Nada había cambiado. Allí todo seguía igual. Ondas magnéticas y corrientes. Apenas 40'. Y para casa. Porque siempre es mejor recetar un tratamiento barato que no valga para nada (y que conste que hablo por propia experiencia) y hacernos perder el tiempo con nuestras lesiones, que costear un equipo de profesionales que realmente ayuden a los desesperados. Eso por no hablar de la risa irónica del doctor de rehabilitación, que dio el visto bueno a las sesiones, cuando le dije que me habían operado la rodilla por la tendinitis. Esa asquerosa risa de "vaya estropicio te tuvieron que hacer hija mía". Esa maldita risa...
La visita a la podóloga, sin embargo, fue mucho más fructífera e interesante. Da gusto cuando un médico se toma todo el tiempo del mundo para tratarte, cuando te hace un montón de preguntas, cuando te mira de todas las formas posibles. Jamás mis pies fueron tan analizados, tocados y medidos. ¿Resultado? Que a pesar de tener unos pinreles muy diferentes el uno del otro, mi pisada está muy compensada. Pero al hacerme caminar una y otra vez por la sala de espera descubrió mi talón de Aquiles particular. Mi clara tendencia pronadora se ve seriamente afectada por el mal funcionamiento del dedo gordo, y ese problema, al correr más, es el que desajusta todo el sistema. ¿Solución? Pues al parecer es algo que no se puede curar ni corregir porque es mi forma de pisar, pero sí minimizar sus impactos con unas plantillas que obliguen al pie a moverse correctamente.
De momento esas son las soluciones que tenemos a la vista. Una de cal y otra de arena. Mientras, el tiempo va pasando y yo sigo sin zapatillas, aunque no se puede decir que esté perdiendo el tiempo. Los ejercicios de fuerza, la musculación y el trabajo en la piscina están supliendo a mis añoradas salidas a correr. Menos da una piedra...
21 comentarios:
a ver si con las plantillas las cosas mejoran, y puedes volver a las calles pronto a correr.
y cuando vuelvas, con los ejercicios de fuerza, y la natación, volverás a tope
besos
Hola Sonia, sigue con el trabajo alternativo que cuando te recuperes te vendra de fábula.
Estoy como tú, ya llevo 12 días sin correr y tiene pinta de ir para largo...
...pero tambien estoy aprovechando el tiempo y no paro (piscina, spinning, eliptica y trabajo muscular... y la tabla de ejercicios especifica para la pubalgia).
Es lo que toca asi que a tope... la vuelta a los rodajes sera por la puerta grande.
Un saludo y mucho ánimo.
Ay Medio Vecina qué poco me gusta verte así...
Espero que con esas nuevas plantillas tus problemas vayan terminado.
Un beso enorme.
Vaya, espero que se solucioné tus problemas...
No estoy en contra de los fisios, pero si de las maquinas, pienso que unas buenas manoss...
Un abrazo
Que lata Sonia, espero y deseo que las plantillas te ayuden a solucionar el problema.
Tu continua con la piscina y los ejercicios de fuerza para cuando vuelvas que sea por la puerta grande,
bss
Tania
Hola Sonia:
Se me ocurren dos cosas:
1- Haber cambiado donde ponía electroterapia por fisioterapia o por hidroterapia o lo que te pidiese el cuerpo (siempre acabado en apia, que si no se nota y no entra en la Seguridad Social).
2-Coger a ese dedo gordo y ponerle a régimen. Claro, si está gordo no te deja correr bien.
Que coñazo estar lesionado, haber si con las plantillas mejoras, y puedes salir de nuevo.
Un saludo.
A mi las plantillas me fueron muy bien, me pegué meses parado y pude volver a correr y como sabes bastante.
"La conjura de los necios" buenísimo
Hola Sonia, menudo lio con las sesiones de rehabilitación del seguro, yo tambien pasé por algo así y tienes la sensación de que te dan algo para que te calles y no des el coñazo.
Menos mal que el podologo te ha dado luz en tu problema, espero que den con ello y puedas calzarte las zapas lo antes posible.,
Un saludo
Quique
Esperemos que con esas plantillas pronto le estés dando a las zapatillas.
Besos,
Animo Sonia. Paciencia que todo pasa, y tú estás en el buen camino. Sigue con esas musculación y piscina a la espera de las plantillas y luego empieza muy poco a poco. Antes de que te des cuenta estás de nuevo pateando el asfalto.
Abrazos. ;-)
Mucho ánimo Sonia, seguro que esas plantillas te ayudan a ver la luz al final del túnel y en menos de que piensas te vuelves a calzar tus queridas zapatillas. De momento, a seguir con el trabajo alternativo, que te va a venir de perlas para tu vuelta a los caminos.
Un abrazo.
Mucho ánimo, Sonia, a ver si entre todos van atinando.
Un abrazo.
Menos da una piedra... y hace más daño, así q a seguir.
Un besazo sister.
Menos da una piedra... y hace más daño, así q a seguir.
Un besazo sister.
ANimo Sonia!! La conjura de los necios me la leí hace mil años y recuerdo que no me gustó...jaja...(por aquel entonces leía mucha literatura americana y recuerdo que me gustó mucho Bret Easton Ellis: menos que cero, american, psycho, etc, etc....)
La verdad es que a mi tambien me inspiraria mas confianza la podologa. Espero que con esas plantillas la cosa ya vaya estupendamente ya nos contaras. Ánimo Sonia un fuerte abrazo!!
Sonia: tranquila, poco a poco. Parece que estás en el buen camino. Espero que la podóloga, haya dado en el clavo. Con las sesiones de fisio, a mi me pasa algo parecido. Me da la impresion de que estoy perdiendo el tiempo, pero no siempre es así. Alguna vez, algo hacen. Cuidate, pero sobre todo recupera las ganas. Mucho ánimo. Un abrazo. A de la Mata.
Animo Sonia,...eso es como una travesía del desierto, hay que pasarla y bueno, por lo menos lo de la podóloga parece eficaz. Las plantillas solucionan muchos problemas.
Saludos desde Panama
FER
Sonia!! yo lo veo por el lado positivo...al final acabarás nadando como Phelps, luego te engaño con la bici y cuando te recuperes de la lesión...te meto en el triatlón!!!!jajaja.
Fuera de bromas, seguro que algo positivo sacaremos de este proceso tan tedioso.
Llarinfinisher!!!
un abrazo desde el fondo norte.
Mira,yo también me operé la rodilla izquierda y nada más y nada menos que de cartilago,a mí me dijeron que veriamos a ver si podía volver a correr y hacer deportes de giros bruscos y/o de contacto.En fin el doctor que me operó fué un campeón,me mando una rehabilitación de alto rendimiento,y aquí estoy,jugando al futbol,tenis,baloncesto,hago triatlones,además del running.Todo es cuestión de acertar,ten paciencia y sobre todo no te conforme con lo mínimo,a veces lo más simple aporta mayores soluciones.
Ánimo hombre,arriva,se positiva que eso también lo nota el cuerpo.
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