El final del cuento. Me devoró el dragón.


Este cuento no podía haber tenido otro final, sino aquel en el que una aspirante a caballero era devorada por el dragón, no el guardián del castillo y la princesa, sino el creado por su propia cabecita. Dos eran los objetivos para Dragonte: el primero de ellos consistía en no quedar la última, por aquello del orgullo, y el segundo ser capaz de afrontar la subida del tirón. De los dos sólo conseguí el primero. Y lo demás fue un infierno en el que quedé atrapada, construido por mí misma, pues acaso soy el principal obstáculo de perder constantemente mi guerra contra las cuestas.

La mañana hacía prever que el mal tiempo constribuiría a complicar la ascensión. Mi imaginación supo entonces amoldarse a las circunstancias, y entre las nubes bajas disparando ráfagas de nieve se apreciaba la luz, aún anaranjada, del sol, como si en verdad un dragón rugiera detrás de la lluvia. Una vez en Villafranca aterrizo en el escenario de mi gesta, o mi odisea, un enclave rodeado de montañas, sin saber cuál de ellas debía conquistar. Cada vez éramos más los corredores asaltantes, al cobijo del castillo que aumentaba la leyenda. Del mismo patio de armas, conjurados todos a una, salimos todos los corredores, caballeros y aspirantes, al rescate de la princesa. Voy bien escudada; mi padre a mi izquierda, según lo previsto, y Siridia a mi derecha, haciéndome llevaderos los primeros kilómetros. Hasta que en una salida lanzada atravesamos el puente y da comienzo la ascensión. Una vez cruzada la carretera, la suerte está echada. No quiero mirar hacia arriba. Sigo buscando un trote cómodo, que no me cargue demasiado, controlando la respiración y las pulsaciones. Siridia se va encontrando cómoda y sigue hacia arriba poco a poco. Mi padre continúa a mi izquierda, dándome su paso, hasta que llegado el kilómetro dos de la subida sucede aquello que más temía, aquello para lo que no quería estar preparada, aquello por lo que llevo luchando tanto meses ya. Me derrumbo. Dejo de correr y me hundo en una zancada andada. Mi padre me anima. Intenta que vuelva a subir a la cabalgadura, pero ya no existen ni mi cuerpo ni mi cabeza que, obstinados, se empeñan en la derrota, una vez más. Así no puedo continuar. Tengo que dejar que mi padre siga mientras yo me enfrento a mi dragón sola. Pero la misión de mi padre no fue en balde. Como perfecto caballero recogió a N.G. por el camino, ayudándola a vencer a su propio dragón particular, al mismo tiempo que acompañó a Siridia. Mi carrera, después de ver alejarse a mi padre, era otra.


Bienvenidos al infierno. Las peores rampas las subo como puedo. Intento pensar lo más rápido posible. Esto no es ninguna broma. Después de este repecho no viene ninguna bajada, ni tampoco un llano. He dejado atrás el km. 2 y todavía me quedan cinco por delante. Si no espabilo a la de ¡ya! la minutada que me puede caer encima será terrible. Peor aún, el sufrimiento puede rozar lo insoportable. Necesito reaccionar inmediatamente. Vuelvo a la zancada, poco a poco, poniéndome límites geográficos, ahora hasta el final de ese quitamiedos, hasta ese árbol, hasta esa piedra. A ratos tengo que ir andando... no puedo quitarme de la cabeza la idea de fracaso. Los kilómetros se suceden en lenta agonía. Mi respiración se desata. Las pulsaciones van al límite. "Quién me mandaría a mí...", estoy a punto de gritar. Quiero abandonar. Necesito abandonar. Necesito que esta tortura pare... Km. 5. Tan sólo dos a meta y empieza a nevar. "No puede ser... No me hagas esto, por favor...". Ya no puedo más. Continúo andando lo más deprisa posible, pero voy notando cómo se me agarrotan los músculos. Mi cara y mis manos están heladas, estoy tiritando de frío. Sólo tengo en la cabeza la imagen de mi padre llegando a rescatarme como un ángel luminoso con mi polar y mi chubasquero. Pero no viene. Km. 6. Ya llevo 45' así. Sólo queda uno... tan sólo uno y todo habrá acabado. Me voy encontrando corredores, algunos me van animando. Por fin llego a Dragonte, y el ángel luminoso viene hacia mí, corriendo, andando los últimos metros conmigo. No llegué a 54'. Había llegado arriba, pero estaba vacía.

Suavemente, ya caliente bajo el polar y a salvo de la lluvia con el chubasquero, comenzamos el descenso trotando, con cuidado de no dar un pie en falso y no cargar las rodillas demasiado. Otros 7 km de carrerita para abajo. Camino a casa me quedo rendida en el coche. Más tarde, antes de la ducha, me siento exhausta. No sé qué sensación era la peor. Saber que no debería haberme apuntado o haberme estrellado a las primeras de cambio. En cualquier caso era un auténtico fracaso. Esa era la realidad. Hasta que en el espejo miré la leyenda de mi espalda...


... y caí en la cuenta. Era verdad. Había llegado arriba. Había sido la peor carrera en la que había participado nunca, pero porque yo lo quise. Y a pesar de todo, llegué. No me di la vuelta. Seguí aunque no podía más. Ese sufrimiento era mi dragón. Y ahora toca imponer cordura y ser más inteligente. Toca retirada, quitarme la presión de las dichosas cuestas, ser consciente de mis límites y dejar de intentar algo con tanto ahínco, con tanta obsesión. No estoy queriendo decir que me vaya a rendir, esa palabra no entra en mi vocabulario. Sencillamente porque yo nunca retrocedo, sólo cojo carrerilla...



(En el segundo 31' aparemos mi padre y yo, él de gris, yo de amarillo, dorsales 298 y 192 respectivamente)

25 comentarios:

VICMAN dijo...

Bueno, te lo han puesto dificil pero al final tienes tu camiseta y un recuerdo, que aunque ahora no te lo parezca, seguro que es bonito.

L.A. dijo...

Hola Sonia, en tu entrada intuyo el Ying y el Yang, lo difícil es encontrar el equilibrio, pero creo que estás en el camino. Los que no lo intentan, nunca llegaran a él.

Jordi dijo...

Deberias entrenar más... tu mente!!! Y aprender a encontrar el éxito en cualquier resquicio.

Siempre hay una buena excusa para sentirnos orgullosos de nosotros mismo. Siempre hay algo que sale bien.

Eres una dragofinisher... no todos pueden decir lo mismo!!!!

Aunque no te lo creas: ENHORABUENA!

biciatleta25 dijo...

¿Fracaso?, en absoluto, lo conseguistes, no como tu buscabas pero el dragón fué cazado, tu camiseta lo corrobora.
Con las montañas que teneis en León imagino que harás senderismo, es muy bueno para coger fuerza en las piernas y poder afrontar las cuestas en la carrera con mayor garntía.
Un saludo y mucho ánimo.

Jan dijo...

Hola, Sonia. Punto positivos: acabaste, algo que muchos no pueden decir, te diste cuenta de que aún te falta preparación física y mental para estos retos, pero eso tiene fácil solución con el tiempo. Demostraste garra y sacaste fuerzas de flaqueza. Quédate con eso, y ánimo.

Ah, hoy se abren las inscripciones para la media de getafe, que tienes en el blog como carrera a correr. Van a volar las inscripciones, por internet el link es https://www.carreraspopulares.com.es/ticketrun/V6TR-pedir_sinscr.asp?fr_edicion=6477 . Yo ya me he apuntado... Un besazo.

Rafa González dijo...

El año pasado leí un reportaje de esta carrera y flipé de lo dura que es. Eres muy ambiciosa, no te conformas con tranquilas carreritas de 10k o con largas y llanas medias, no, tu te buscas retos tremendos. Vas a crecer muy rápido. Pero ten cuidadín que creo que más vale ir despacito y poco a poco... En el vídeo se os ve superfrescos..jeje. Un reto más, Sonia. Felicidades!

N.G. dijo...

Sonia, a tí no te devoró nadie. Fuiste tú quien, poco a poco, devoró a mordiscos cada metro de la pronunciada pendiente, hasta que no te quedó ni uno más y cruzaste la línea de meta. Somos unas dragofinisher!. Y hazme un favor, no te obsesiones con las cuestas!.
Un abrazo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Felicidades por la carrera. No creo que te haya salido mal, todo lo contrario, creo que has hecho una magnífica carrera, la mejor que estaba en tu mano, lo has dado todo y has sufrido hasta el final, lenta pero hasta el final.
La gente que no quiere sufrir se va al SPA no a la DRAGOMAN, y en vez de quedarte en casa te fuiste a sacar a pasear al dragón y ¡nevando¡.

Lo dicho, excelente carrera y estupenda corredora. Enhorabuena también al padre de la criatura.

Unknown dijo...

Sonia, creo que hay muchas lecturas positivas de ese reto que te marcaste. Encuéntralas y hazte cada día smás fuerte.

Un beso Medio Vecina !!

Quique dijo...

Hola Sonia, viendo el video y las rampas que hay en esa carrera, sólo puedo decir que eres una campeona, hay que ser muy fuerte mentalmente para no haber tirado la toalla, seguro que esta carrera te ha hecho más fuerte y conseguirás romper esas cuestas en futuras carreras.

Excelente crónica.

Nos vemos en Getafe
Quique

Un fondista de Doney dijo...

Reitero mi felicitación. El dragón no pudo contigo, ya que llegaste a meta. Aunque hayas sufrido, todo tiene su lectura positiva. Demostraste valor, corage y amor propio.
Ahora, a seguir preparando la Media Maratón de Getafe, que estoy convencido que te saldrá muy bien.

Un fondista de Doney.

Pepemillas dijo...

¿Te das cuenta de lo que has hecho, Sonia? Y con el paso de los días y del tiempo, te darás más cuenta aún. ¡Lo que has hecho es tremendo! Con leerte bastaba para darse cuenta. ¡Qué agonía leer tu crónica! No hacía falta ver el vídeo.

Si no existe la palabra rendición en tu vocabulario, ve borrando también la palabra fracaso.
¡La hiciste! ¡La terminaste! ¿Dónde está el fracaso? ¿Acaso te habías marcado un tiempo? Una cosa es hacer cuestas y otra subir 7 kilómetros de rampa despiadada y en condiciones nada favorables.

Para mí es un rotundo éxito lo que has hecho. Y la próxima vez que lo hagas, y que te saldrá mejor, te darás cuenta de ello.

Enhorabuena, Sonia. ¡ENHORABUENA!
¡Chapeau!

ZAPATOVELOZ dijo...

Hola Sonia,para mi que vencistes al dragón de tu propia mente que es el más difícil de vencer.
Me gustó mucho tu forma de narrar,me tuvo enganchado como si fuera un best seller.Un abrazo y sigue asi.

Tecolinha dijo...

Bueno, he leído los comentarios y coincido con que esta carrera no es ningún fracaso. Y no te devoró nadie. La terminaste, y sin lesiones ni nada irreparable. Al contrario, has aprendido, has sacado conclusiones. Has crecido.
Sólo uno mismo --y muchas veces uno solo-- tiene que superar retos y tener experiencias duras para crecer.
Tú que sabes de ello, piensa en los ritos iniciáticos, las "quests", los "viajes" de los protagonistas de tantas obras literarias que se han encontrado a sí mismos o que han aprendido de sí mismos a base de luchas contra sus dragones particulares...
Eres joven. Fuerte. Tienes compañía. Lo conseguirás.
Por cierto, sobre las cuestas, no es el momento de mencionarlas, pero cuando quieras quedamos y te ofrezco una subida "diferente".
Un beso y POR SUPUESTO, ¡ENHORABUENA!
No todas hemos conseguido vencer a ese dragón.

SONIA dijo...

Vicman: es mucho más que una camiseta y un recuerdo. Es como una cicatriz...
Un saludo!

Luis Ángel: o el ángel y el demonio, aunque no supiera a quién matar de los dos, jeje. La de cosas que he aprendido y las que me quedan por aprender...
Un abrazo!

Jordi: muchas gracias por hacerme ver algo positivo. Desde luego has dado en el clavo: mi parte más débil como atleta es la cabecita...
Un saludo!

biciatleta25: sinceramente esperaba haber llegado a cima de otra manera, de ahí el fracaso. Pero lo volveré a intentar.
Un saludo!

Jan: muchas gracias por tus ánimos y hacerme ver las cosas que hice bien. Y también por recordarme la media de Getafe, ya me he apuntado, así que allí nos veremos!
Un saludo!

Rafa: gracias, de verdad. Me gusta buscar mis limites y ver dónde puedo llegar. Supongo que es cuestión de tiempo,tranquilidad y paciencia. Y también de disfrutar! Por supuesto que se nos ve frescos, acabábamos de empezar, jeje.
Un abrazo!

N.G.: jeje, la verdad es que más bien me devoró él a mí que yo a él. Quería que mi subida fuera bien diferente, pero bueno, viviendo y aprendiendo. Y tranquila, que me empezaré a quitar la presión de las cuestas de encima.
Un abrazo!

RA: muchas gracias RA. Teniendo en cuenta que me arrepentí de haberme apuntado... Pero no pasaba por mi cabeza no ir, abandonar sí, aunque realmente no fuera a hacerlo, jeje.
Un saludo!

CarLitros: intuyo que esto marca un antes y un después. Mi cabecita ha aprendido bastantes cosas, así que ahora me tomaré las cosas con más tranquilidad.
Un besazo Medio Vecino!

Quique: si me dicen hace un año que iba subir eso me hubiera echado a reír. Ahora me entra otro tipo de risa, jeje. Ya me apunté a Getafe, así que allí nos veremos campeón!
Un saludo!

Un fondista de Doney: una vez más, gracias por tu apoyo y tus ánimos. También quiero darte la bienvenida a mi blog en particular, y a la blogosfera en general. Espero que esta nueva etapa te resulte interesante y beneficiosa.
Un beso!

Pepemillas: jeje, muchísimas gracias por hacerme ver otra cara de la carrera. La verdad es que ir sin estar lo suficientemente preparada y aun así afrontar la subida como fuera me ha puesto a prueba de forma descomunal. Quizás por eso me dio el bajón anímico, porque tuve que sufrir mucho y vaciarme en el intento.
Un saludo!

Zapatoveloz: bienvenido a mi blog, espero que te quedes todas las veces que tú quieras. Me alegra saber que te ha gustado mi crónica. Quizás con el paso del tiempo sepa apreciar lo que hice realmente en esa carrera.
Un saludo!

Tecolinha: muchas gracias por tus palabras. Esta carrera ha supuesto una dura prueba. Ten por seguro que a nivel mental he aprendido unas cuantas cosas. Ya hablaremos de esa subida "diferente", jeje, pero viniendo de ti la propuesta tiene muy buena pinta.
Un beso!

A de la Mata. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
A de la Mata. dijo...

Hola Sonia: Te portaste como una jabata. La cuesta dura para todos, no era un camino de rosas. Tu cara, no era el fiel reflejo del sufrimiento que viviste, te vi bien, cuando te di el ultimo grito de aliento. Ahora toca recuperar, y a por el siguiente objetivo. Tu esfuerzo fue tu gran triunfo. Animo y salud. A de la Mata.

SONIA dijo...

A. de la Mata: bienvenido a mi blog. Mi cara creo que era de alivio por llegar de una vez arriba, pero me costó lo indecible. Muchas gracias por tus ánimos antes, durante y después. Ya me queda menos de dos meses para el próximo objetivo: media de Getafe.
Un saludo!

Tecolinha dijo...

De nada.
Sobre las cuestas, si quieres en estas navidades nos hacemos alguna por los pinos.
Eso sí, no serán como éstas que me encontré hoy bloggeando:
http://correrporelmundo.blogspot.com/2009/11/ypor-que-hacer-cuestas.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+CorriendoPorElMundo+%28Corriendo+por+el+Mundo%29

Rafael dijo...

Lo importante es dar tu mejor esfuerzo y preparar bien las batallas,no puedes pretender por ejemplo completar un maraton sin ningun entrenamiento o poco entrenamiento,debe haber equilibrio en todo.
Prepara bien tus batallas y siempre ganaras¡¡¡¡.

SONIA dijo...

Tecolinha: quedamos emplazadas entonces para estas navidades. Un poco bestia el enlace, jsjs. Muchas gracias!!

maratonman: muchas gracias por tu consejo. Desde luego debe haber un equilibrio entre la batalla y su preparación. A veces con querer no basta.
Un saludo!

Jesus Jimenez dijo...

Hola Sonia, Acabo de leer tu entrada, me pareces muy valinte por haberte enfrentado a este reto tan duro y ademas has salido victoriosa, la has completado y ademas seguro que hoy eres un poco mas fuerte, como dice el refrán, "lo que no nos mata, nos hace mas fuertes".

Un Saludo,
Jesus

Beatriz dijo...

¿Fracaso? Desde luego Sonia no creo esta palabra encaje para nada con tu carrera. Estás hecha toda una campeona, sólo tienes que "entrenar" un poco tu cabeza.
Ánimo.
Un beso.

Carlos dijo...

Me permito hacer dos comentarios.

Primero: estamos en este mundillo para disfrutar. Buscar nuestros límites está bien, nos hace mejorar más como personas que como atletas y le da un sentido al sacrificio de entrenar con frío, viento o lluvia. Pero ante todo creo que el deporte debería ser para los populares una fuente de salud y de disfrute. No te agobies.

Segundo. Después de la moralina de antes, (y que igual no viene a cuento), tengo que reconocer que en un ejercicio de incoherencia, me quedo con esta frase:

Sencillamente porque yo nunca retrocedo, sólo cojo carrerilla...

Olé.

Saludos. ;-)